3 de junio, lunes. Dicen
que es un fenómeno que se produce, de vez en cuanto, en la atmósfera y por un
tiempo se deja de hablar de otras cosas.
Un astro no permite que la luz de otro astro llegue hasta nosotros. Lo
llaman de diferentes formas. Solar, lunar, parcial, total (al del Madrid aún no
le han puesto nombre) … Da lo mismo. Cuando ocurre mucha gente habla del fenómeno. Ahora se ha
repetido “el eclipse”.
Resulta que de un tiempo a esta
parte un equipo de fútbol, el Madrid – el Real de Madrid como decía los
argentinos clásicos – va y oscurece el sol patrio y por un tiempo no se habla
de otra cosa. Hay equipos que no saben ganar y a éste se le ocurre que no
sabe…¡perder!
Obviamente, no voy a repetir
todo lo que llevo escuchado desde anoche – imbecilidades, incluidas -. Me he
quedado con algunas cosas básicas: gestión, compromiso, y un equipo de
sicólogos que ellos sabrán cómo realizan su trabajo porque según las pruebas
esta gente hace tiempo que perdieron el calificativo de buenos y, ahora andan
por eso que llaman buenísimos.
Me da la impresión que ahí no
hay nada ni nadie imprescindible. Se va uno bueno y el que viene es mejor.
¿Cómo lo hacen? Esas raíces se sembraron hace un montón de años.
Era yo un muchacho, don
Santiago Bernabeu presidía el equipo. Andaban de gira por Brasil. Carniglia, el
entrenador. Había diseñado un menú. Juanito Alonso era el portero titular. No
estaba conforme con el menú y pidió otra comida: una tortilla de patatas. El
camarero le informó de la imposibilidad de servirla y de romper las órdenes del
entrenador. Don Santiago comía en una mesa contigua y se interesó por el
asunto. Cortó por lo sano:
- Yo quiero otro portero. Mañana,
en el primer vuelo que salga, para Madrid, éste para casa….
Parece que esa era una de las
maneras que tenía de actuar el hombre que pescaba en Santa Pola mientras don
Antonio Calderón gestionaba en la calle del Barquillo…. Después la lista se ha
incrementado y cabría preguntarnos por dónde se las andan los que se han
atrevido a pulsear al eclipse. La lista es larga. Casi ninguno, curiosamente,
habla mal del sitio por donde pasaron y uno se pregunta, inocentemente, ¿por
qué será? Ah. Y dicen que ésta es la
décimo quinta…¡Cualquier cosa! Cuando algunos no han iniciado ni el camino,
otros, ya vienen de vuelta. Cuenta que Benckenbauer dijo que para ser campeón
de Europa hacen falta tres cosas: tener un buen equipo, tener un buen
entrenador y ganarle al Madrid. ¿Será ese el camino?
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