4 de junio, martes. El
pasado 3 de junio murió en la Ciudad Eterna un hombre bueno. Era de madrugada.
Comenzaron a doblar las campanas de Roma; luego, las del mundo entero. En la iglesia católica se le conoció como Juan
XXIII que fue el orden que le correspondió cuando cogió ese ordinal al
sustituir a Pio XII.
Su labor, muy breve en el
tiempo, fue inmensa. Hizo una labor tan descomunal en el cambio de la Iglesia
que a pesar de la brevedad de su pontificado estuvo plagado de acontecimientos
que unos se solaparon a otros. Proclamó un Concilio Ecuménico, el Vaticano II
del que aún se espera mucho.
Venía de una familia de
campesinos pobres de la Italia profunda. De una inteligencia eminentemente
práctica supo adaptarse a los tiempos a los que buscaba soluciones asequibles.
Realizó una labor ingente en un lugar muy conflictivo: los Balcanes. La
convivencia casi un imposible; las soluciones, una entelequia. Salió airoso. Procuró
la amistado con todos.
Pio XII tras finalizar la
Guerra Mundial lo envía a París. El lugar era de una dificultad enorme. Se
cuenta como anécdota – quizá se conozca más su vida por la manera airosa que
tenía de salir de los problemas – que
observaba que a los actos de la Legación Pontificia no asistía casi
nadie significativo del mundo diplomático. Tiene una feliz idea. Contrata a los
mejores cocineros de Paris. Desde aquel momento no faltaba nadie a los actos de
la Embajada.
Nombrado Patriarca de Venecia –
su lema, “Pastor et Nauta” – viaja sin las vestimentas de cardenal en
las góndolas de los canales. Conoce a las prostitutas, gondoleros, turistas,
gente que se mueve por el mundo de los canales. Tenía la mejor información. Un
sacerdote de vida licenciosa se ve sorprendido. Le pide que lo acompañe a
Palacio y que lo confiese. Al final le die que le de gracias a Dios por haber
podido perdonar a su arzobispo….
Ante la oposición de la curia
recibe a la hija de Khruschev. ¿Tienen ustedes hijos?
- Sí, uno.
- ¿Cómo se llama?
- Iván…
- Iván se llamaba mi padre e
Iván me llamo yo… Se los metió en el bolsillo.
Convulsiona el mundo en la
crisis de los misiles de Cuba, en las relaciones de la Guerra fría; en la
convivencia con diferentes religiones – se le llega a acusar incluso de masón
–. A su muerte Pablo VI es el Papa que encauza el Concilio.
Dicen que la noche en que es
nombrado Papa y asentados un poco los acontecimientos, el secretario le
preguntó:
- Santidad ¿y ahora qué?
- Ahora, dicen que contestó,
vamos a rezar el Breviario que hoy todavía no lo hemos rezado…. Era el Papa
Bueno, el Papa Juan a quien difícilmente la iglesia va a olvidar en mucho
tiempo….
No hay comentarios:
Publicar un comentario