jueves, 25 de marzo de 2021


 



Desde el Asia Central se vino al Mediterráneo y, desde aquí, se extendió por todo el mundo. No hay continente donde no se haya implantado su cultivo. La manera de cocinarla es tan variada y tan rica que admite modalidades.

Se usa también como consumo animal. Es una parte, en los piensos compuestos para la ganadería a la que aporta gran cantidad de proteínas y carbohidratos y es un complemento esencial en su alimentación equilibrada.

Las habas florecen cuando apunta el invierno a su fin y ofrecen su fruto con la llegada de la primavera. Entre la gente del pueblo llano siempre se emparentó la aparición del fruto con enfermedades mentales aduciendo que en tiempo de habas las cabezas se veían afectadas. Debe ser por el cambio estacional y no porque ni el fruto ni la planta tenga ninguna connotación especial que afecte directamente a la salud humana.

Son muy beneficiosas  - es una leguminosa – para la agricultura. Los que saben dicen que fijan el 80% de nitrógeno de la atmósfera al suelo. En algunos lugares se alteran los cultivos de cereales con los de leguminosas, y organizan una cadena cíclica que se alterna con los años. A veces, el hombre del campo no sabía su propiedad de fijar el nitrógeno pero sí conocía que enriquecía la tierra.

Son ricas en sales minerales principalmente calcio, potasio, fósforo, magnesio, hierro y cobre, son portadoras de vitaminas A, B y C, y, sin embargo hay personas que son alérgicas a su consumo y les acarrea acumulación de gases.

Es propensa a ser atacadas por diferentes plagas de hongos y de insectos.  El milidiu hace que aparezcan manchas en sus hojas que terminan cayéndose. La roya le produce decoloración en sus hojas y origina la aparición de pústulas que segregan un polvillo amarillo. El jopo – un parásito – afecta a su producción.

En el roscón de Reyes se le da un carácter jocoso pues al ser enterrada en bizcocho se sobreentiende que el comensal que tropieza con ella es quien tiene que pagarlo.

En la cocina se comen con jamón y abundancia de aceite de oliva, en tortilla, en puchero, en menestras…, y en un abanico muy extenso según qué región y qué costumbres culinarias imperen en la zona. Ahora es tiempo de potaje de cuaresma y con pipas de habas ponen una nota muy especial en estos días previos a la Semana Santa.

 

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