El Papa Francisco, en una visita
sin precedentes, viaja a la tierra de la antigua Persia, Irak con capital en
Bagdad, masacrada por avatares de guerras, odios y desencuentros de tal calibre,
que ha destruido comunidades – principalmente cristianos – enteras.
Irak ocupa Mesopotamia, en
Oriente Medio. Mesopotamia significa tierra entre dos ríos. El Tigris a oriente,
y el Éufrates a occidente. El Tigris nace en los montes Tauro, en Turquía. Su
nombre quiere decir ‘río rápido’. El Éufrates se forma por la unión del Murat
que nace cerca del monte Ararat, y el Kara Su, que lo hace en Erzurum. Corren paralelos
hasta la ciudad de Keban. En su confluencia, surge el Éúfrates, el río ‘fértil’
o ‘prospero’. Su curso, por la sedimentación, es más lento.
Los dos cruzan una llanura
desértica y son las verdaderas fuentes de su alimentación. Según algunos, entre
ellos estuvo el Paraíso terrenal, llamado en los escritos, el Edén. Estaban
entrelazados por canales que permitía la irrigación y fertilidad de las
tierras.
La parte norte de Mesopotamia,
estuvo ocupada por los asirios de habla acadia y tenían su capital en Nínive.
Tierra pedregosa y pobre. Los asirios eran verdaderos artistas de la guerra. Se
cree que descubrieron la rueda, lo que les dio una potencia inusitada con su
aplicación en los carros guerreros.
Los caldeos vivieron al sur. Se
dedicaban a la agricultura. Su capital, Babilonia. Se les cree los inventores
de la escritura cuneiforme. Se alimentaban de trigo del que sacaban tortas
(¿pan?) y gachas, y con la fermentación, la cerveza.
Al sur de Caldea, cerca de la
desembocadura, está la ciudad de Ur, a orillas del Éufrates, habitada por los
sumerios. Era la patria de Abram. El
nombre se divide en ab, padre, y ram ‘alto, excelso’ Allí Dios habló con
él y se lo cambió por el de Abraham 'padre de una multitud
de gentes'. “Vete a la tierra que yo te mostraré”.
Dice el Génesis: “Téraj tomó a su hijo Abram, a su nieto
Lot, el hijo de Harán, y a su nuera Saray, la mujer de su hijo Abram, y
salieron juntos de Ur de los caldeos, para dirigirse a Canaán”. Abraham murió
en Hebrón.
El
Papa Francisco llega a la patria del fundador de las tres grandes religiones
monoteístas – un solo Dios – judaísmo, musulmanes y cristianos con un mensaje
de paz, amor y concordia. ¿Lo escucharán?
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