Ya mismo, solo unos días y… es
Jueves Santo. Otro Jueves Santo sin Ti por las calles del pueblo, Nazareno de
las Torres. Otro Jueves Santo que tampoco subiré y no veré como se pone en
marcha el cortejo. Paracadistas, nazarenos, curiosos que fueron y los que
subieron porque algo les empuja por dentro…
No echarás a andar, entre dos
luces. Padre Nuestro que estás en el cielo, y ahora, a ras del suelo, el Tuyo y
el nuestro… Y el Nazareno que viene, mecido en el bullicio de la mar de gente.
Padre Nuestro, de tus cofrades, de los hombros metidos bajo tu trono, de los
que subieron porque hay que hacerlo.
Otro año más sin que bajes entre
flores: geranios, claveles, pensamientos que te salen al paso. Santificado sea tu nombre. Ese nombre bendito
en la tierra y en el cielo.
Venga a nosotros tu reino. El que
no entendemos, el que nos marca tu voluntad y que nosotros, en nuestra soberbia,
llamamos destino, el que marca los días y el devenir de las cosas. Este año…
pues eso, que será, también, el Jueves Santo, de otra manera.
No tendré que bajar, de prisa,
callejeando por ese albaicín nuestro que llamamos Barranco para coger sitio en
la plaza y verte asomar, como solo contigo saben hacerlo, por esa esquina de
suspiros, de anhelos, de… Hágase tu voluntad… Y cuesta, sabes, que cuesta.
¡Cuánto nos cuesta! ¿Será por eso por lo que tienes tan pocos amigos? Se
bambolean los cordones dorados de tu túnica. Y sigues con tu cruz…
Y, luego, detrás, Crucificado
casi tocando las paredes con las yemas de tus dedos… “No me mueve mi Dios para
quererte…” En la estrechez de la calle que perdió el ser Ancha para quedarse en
la estrechura de la fe. Este año te rezaré también, desde otro sitio, silencio.
No habrá ess momento en el que no sabemos a dónde mirar. El discípulo
amado… ¿Soy yo? Ahí tienes a tu Madre y… Aquí, le hemos puesto María Santísima
del Amor… Y porque somos de esta manera, a las Vírgenes las llamamos con todos
nuestros problemas: Amargura, Amparo, Angustias… y Dolores, que sin caber cabe,
por la puerta grande del templo que se quedó pequeña… Este año, no, no… Así en
la tierra como en el cielo.
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