El paisaje árido de
Rodalquilar, en las cercanías de Nijar, forjó en esta mujer un carácter fuerte
y marcado por la lucha contra la desigualdad social, política y económica de la
mujer de finales del siglo XIX y principios del XX en España.
Su padre tenía una buena
posición social. No pasa estrecheces en su infancia. Muy joven se casa con un
joven periodista, mayor que ella y heredero de los talleres donde se imprime el
principal periódico de Almería. Trabaja como cajista. Va a conocer el mundo de
la prensa y el de la imprenta por dentro.
Su matrimonio fracasa. Vuelve a
casa de su padre. Estudia. Accede a la Escuela Normal de Magisterio de
Guadalajara. En ella ya están despiertos los sentimientos de lucha por el feminismo – de la que es precursora
- y de las ideas reformistas. Comienzan
los ataques desde las posiciones moderadas. Abre beligerancia por la defensa
del divorcio, la supresión de leyes sexistas y el fomento de la libertad de la
mujer que va a llegar de la mano de la educación y del asociacionismo.
A comienzos de siglo, se funda
en Madrid el Diario Universal. Su editor Augusto Fernández de Figueroa le
encarga una columna. Lo que en un principio puede entenderse como una página de
‘lecturas para mujeres’ se convierte en algo de mucha importancia e influencia
desde el periódico. La iglesia y los sectores retrógrados le declaran la
guerra.
Va a otra guerra. Es la guerra
de África. Sus crónicas, ahora como corresponsal del Heraldo de Málaga, son una denuncia de la situación de las tropas
españolas en el Rif. Le declara la guerra a la Guerra. Su influencia en la
España de su tiempo es enorme.
Viaja por Europa. Francia,
Mónaco e Italia le aportan la experiencia internacional. Desde Madrid donde reside su pluma y sus ideas en
defensa del feminismo tienen una importancia vital. Conoce a Ramón Gómez de la
Serna. Sus enemigos pretenden su difamación pregonando que el “la amante de
Ramón”.
Nació en 1897. Murió en Madrid
en 1932 un año después de proclamada la II República de la que era entusiasta.
Vio aprobadas y en vigor muchas de sus ideas a favor de la mujer. En sus
últimos momentos le asiste, don Gregorio Marañón de quien era amiga personal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario