sábado, 31 de mayo de 2025
Una hoja suelta del cuaderno de bittácora. Y se mantuvo en sus trece
Mayo, 31, sábado
Pedro
Martínez de Luna, Benedicto XIII, vivió a caballo entre los siglos XIV y XV y
murió nonagenario, casi a punto de cumplir los 95 (le faltaron de mayo a
noviembre) en el castillo de Peñíscola donde las olas del Mediterráneo se
estrellan – toda su vida fue un rompeolas – en la pequeña península rocosa.
Nació
en Illueca (Zaragoza). Su familia, una de las tres más importantes de Aragón,
ese Reino de España que devoró la fusión con Castilla tras el matrimonio de
Isabel, castellana ella, con una cabeza única y privilegiada; aragonés él, con
dotes de mando para la tropa y para la diplomacia excepcionales.
Tuvo la
mala suerte de vivir en una época extremadamente difícil. Guerras sin parar,
tampoco era de extrañar porque era la moda del tiempo, enfermedades a podo de
peste que diezmó de en sobremanera la población, y el Cisma de Occidente donde
la iglesia tuvo la desgracia de tener tres papas. Uno de ellos, él.
Participó
activamente en el Compromiso de Caspe de hondo calado social y político en todo
su tiempo sobre todo en lo que supuso la unión de reinos y el nacimiento de una
nueva potencia. Se llamó España.
Tuvo
serios enfrentamientos con el reino de Francia, que lo consideraba su enemigo
por ser súbdito de la Corona de Aragón. A la muerte de Gregorio XI en Aviñón
sin el Colegio Cardenalicio constituido (faltaban por llegar a Roma los
cardenales franceses) que además estaban dividido en tres bandos: lemosinos,
galicanos e italianos) por miedo ante el pueblo romano sublevado se elige
Urbano VI. Solo permanece unos meses, posteriormente, a Clemenente VII (16
años) Un papa en Aviñón; otro en Roma. No queda así la cosa y hay un tercero,
Juan XXIII. El Concilio de Constanza acaba con el cisma y nombra a Martín V. Él
se retira a Peñíscola.
Hasta
el fin de sus días mantuvo que era el único cardenal vivo desde antes de la
muerte de Gregorio XI, por tanto, todos los demás cardenales, ‘falsos’. El
único que podía nombrar papa era él y se nombraba a sí mismo…
Poco
antes de su muerte sufrió un envenenamiento con azufre y arsénico. Lo salvó un
médico judío con una pócima especial. Hombre empecinado, tenaz, inflexible,
tozudo, inabordable. Desde Peníscola intentó una y otra vez sacar adelante ‘su
razón’, incluso dejó las cosas preparadas para el nombramiento de un sucesor.
Gobernó, conocido como el Papa Luna, si a eso se le puede llamar gobierno de la
iglesia con el nombre de Benedicto XIII. Se acuñó el dicho superviviente hasta
hoy de “mantenerse en sus trece”.
viernes, 30 de mayo de 2025
Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Amantes de abril y mayo
Mayo, 30 viernes.
Dice el calendario que se va
mayo. Atrás – parece que muy lejos, pero no es verdad – se queda abril. El refranero
afirma que tiene aguas mil y la liturgia católica que es el mes de los grandes
misterios sobre todo el de la Resurrección. Hay, también, en ese mes un pasaje
del evangelio que a mí me sabe a genial. El de los discípulos de Emaús. Solo
una frase, solo una, ya da sentido a todo lo que ocurrió por el camino: “lo
conocieron al partir el pan”.
Dice, abro el artículo con esa
expresión, que mayo nos saluda con el brazo en alto de despedida. Mayo, el de
las cruces en los patios, el de los rosales en flor, el las Vírgenes de Fátima
y Auxiliadora y como ahora andamos en eso de la ´paridad´ pues, también, el san
Fernando para que todo el mundo esté contento. El del poema “de por mayo era
por mayo cuando hace la calor…” ¡y usted que lo diga…!
No queda ahí la cosa. El trio
Rafael de León, Quintero y Quiroga compusieron muchas canciones. Algunas
sublimes. A mí, ¡qué quieren! me encanta esa que cuenta como el amor no tiene
fechas ni lugares ni momentos. Viene cuando tiene que venir y punto. Y lo
proclama: Amantes de abril y mayo porque las cosas requieren su tiempo.
Antes de seguir quiero dejar
claro que el trío se juntó porque el azar lo quiso y fue a petición de Antonio
Márquez, marido de doña Concha Piquer. Le pidió un espectáculo para su mujer y
manos a la obra. Nació algo que para mi no se ha superado hasta hoy. Buenos,
los hay, pero como estos y en equipo, como que no.
La copla les debe mucho. Ella
también les dio lo suyo. ¿Cómo se entiende si no que de algo tan cotidiano pueda
surgir esta belleza? Amantes de abril y mayo cuenta la proclamación de
un amor. Surge quizá de manera espontánea. Ella, con los años que pasan
inexorablemente; él, con el brío que aportan los veintidós…
No aclara la copla si Peñaflor
es el palacio astigitano o es el pueblo en las estribaciones de Sierra Morena,
en la margen derecha del Guadalquivir. No importa. Es el protagonista que
aparece porque es testigo, ante la calle, de algo sublime, excelso, eso que no
se puede ocultar y aflora: el amor.
Luego, viene lo que tiene que venir.
La envidia cochina a modo de murmuración y la culminación de la felicidad. ¡Qué
pena que la copla no nos cuente más cosas!
Amantes de abril y mayo. ¡Casi ná!
jueves, 29 de mayo de 2025
Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Y sobrevivió al tiempo
Olivo de san
Agustín. Tagaste (Suq
Arhas). Argelia
Mayo, 29
jueves.
Y SOBREVIVIÓ AL TIEMPO
“En aquel año se habían
interrumpido mis estudios. Había vuelto de Madauro, ciudad cerca de Tagaste. En
este tiempo intermedio se iban juntando los caudales necesarios para enviarme a
estudiar a Cartago. Más por animosa resolución de mi padre que por la
abundancia de sus caudales”.
¿A qué nos puede sonar a algo
familiar y vivido en las propias carnes?
Pues ese párrafo con ligeras variantes lo escribió por el año 470 un
señor nacido en la ciudad númida de Tagaste, al este de lo que hoy conocemos
por Argelia y a donde no llegaban las brisas del Mediterráneo, pero llegaban
otras brisas.
Tuvo una infancia ni pobre ni
rica, con algunas carencias, y dispendios por otra, pero superior y mejor a la
de otros niños de su tiempo. Su juventud, en terminología de hoy, un poco
alocada, “irresoluta y licenciosa”, dicen algunas biografías. “No se privó de casi nada (y de casi nada es,
casi nada). Las lágrimas de su madre le hicieron, a veces, reconducirse, pero
en otras, hizo lo que le dio su real gana.
Cuando asentó la cabeza, no a
la manera de don Guido, aquel señor del que nos hablaba don Antonio Machado que
nos dijo que era su monomanía, de viejo, gran rezador y otras cosas, éste no. Se
sentaba bajo un olivo. Dicen – aún lo enseñan – que lo había sembrado él y allí soltaba la imaginación y su sabiduría y
nos dejó cosas en sus libros. ¡Ay, Dios, qué cosas !
Leí uno de ellos cuando era
muchacho. Ahora, más de cuarenta años después, he vuelto y lo estoy releyendo.
De ahí he tomado el párrafo con que he iniciado el artículo de hoy. No sé qué
me pudo quedar de aquella primera lectura, aunque algo debió estar ahí, dormido,
como el arpa de Bécquer… No sé. El hombre que me metió el gusanillo de la
lectura me dijo que siempre, aunque no fuésemos conscientes, algo quedaba.
Ha sobrevivido al paso del
tiempo. Está considerado como de los grandes, pero de los grandes de verdad,
que han dado los tiempos y además sus escritos tienen una actualidad asombrosa.
Sus padres se llamaban Patricio Aurelio y Mónica; su hijo Adeodato. Escribió, entre, otros, La Ciudad de Dios, La
Trinidad y Confesiones (de donde he tomado el párrafo del comienzo). Se llamó
Agustín de Hipona donde murió en el 430; nació en Tagaste, 354.
miércoles, 28 de mayo de 2025
Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Vejez
Mayo, 28 miércoles
VEJEZ
Hace unos días me di cuenta,
por primera vez en mi vida, que el Papa es más joven que yo. “Todo llega, Pepe,
todo llega”, me dijo, un amigo al que yo quiero mucho. (Es una perogrullada
porque a los amigos se quieren mucho ¿o no?) y agregaba. “Dios perdona siempre,
los hombres a veces, el tiempo nunca”.
A eso, algunos le llamamos
vejez. De una manera eufemística se dice que aparecen goteras, comienzan
dolores que antes no teníamos, la farmacia tiene más visitas que la barra del
bar al que solías ir y hay manifestaciones externas muy evidentes: se pierde
masa muscular, cuesta levantarse con agilidad y si tienes que recoger algo del
suelo, eso es un poema propio de la Odisea.
Hay otros signos también evidentes:
todos los que mandan en ti son más jóvenes: el médico, el cura y tu mujer. Hay otra, muy clara, pero esa no merece la pena aclararla ¿A qué me
entienden, verdad?
La cosa no queda ahí. Un día te
sorprendes a ti mismo, a cierta hora, en la cocina y como quien no quiere la
cosa vas y te preguntas. ¿Y yo a qué he venido aquí? Te mandan por el pan y
cuando la chica de la panadería te pregunta qué quieres, sales por peteneras y
le dices. “lo de siempre”. Lo de siempre no es que te gusta repetir, no. Sencillamente,
que no te acuerdas de lo que te habían encargado ni por supuesto qué te
llevaste ayer.
Hay un dolor aún mayor que las
goteras y los achaques: el vacío. Ves como cada vez el bosque está mas claro.
No aquel bosque que era tu delicia porque allí podías volverte loco de
felicidad, no. Ese es un imposible. El bosque que te rodea y ves como van
talando ejemplares a tu vera y ese hueco no se rellena. Es doloroso, tanto que,
le llamamos: soledad. Es la ausencia existencial. Cobra también vigencia cuando
llegan las felicitaciones por Navidad, por las onomásticas, o cuando ya no
suena el teléfono para hablarte de las cosas que parecen tonterías pero que no
los son.
Ayer me las anduve de revisión
rutinaria de médico. Mañana de análisis; tarde de TAC. Cuando fui a pedir la
autorización para la prueba, me atendió una mujer muy amable.
- ¿Setenta y ocho años? pero sí
está estupendamente.
- Sí, sí le respondí, pero
cuando se ha dirigido a mí me ha hablado de usted, y cuando a uno le hablan de
usted, en los tiempos que corren, es una señal inequívoca… No
obstante, gracias por el cumplido.
martes, 27 de mayo de 2025
Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. La ciudad de siempre
Mayo, 27 martes.
Dicen que fueron los fenicios.
A los fenicios le echamos muchas culpas de muchas cosas. Puede ser. Es verdad
que venían de la otra punta del mar. Vamos de ese lugar donde el mar – el Mare
Nostrum, para algunos que también tuvieron que ver – ese mar les digo que
se acaba.
Allí, la tierra como que cierra
las puertas. ¿Se acuerdan? El coro infantil cantaba: “por aquí no pasa nadie
/ ni tu padre ni tu madre”, y entonces, el mar llega besa la tierra que ya
es otro continente y busca salida. No la encuentra. La acaricia, la mima, la
ve, la contempla…
En una de sus orillas, un poco
más al interior, en valles cerrados por montañas donde crecen los abetos y los
cedros, vivían unos hombres inquietos. Decidieron explorar el mar. Llegaron
hasta la otra punta, donde se hace grande, más grande… Tan grande que parecía
que se acababa el mundo que ellos conocían…
Entonces, ellos, los fenicios –
porque Fenicia se llamaba su tierra y sus ciudades, Tiro y Sidón… - navegaron con barcos movidos por el viento
que soplaba las velas y cuando no, a remos. Fundaron ciudades. Enseñaron a
cultivar el olivo, la vid, a usar monedas, una cosa que llamaban alfabeto, o
sea una conjunción de letras que decían lo que los hombres habían hablado y se
contaban cosas… y a comprar y a vender. Traían telas preciosas, más delicadas y
sutiles que las pieles que tenían los que vivían por aquí… Nosotros, bueno,
aquellos antepasados nuestros, metales y cosas de valor…
En una ensenada donde atracaban
con facilidad las traíñas que era como les llamaban a sus barcos, fundaron una
ciudad., Le pusieron por nombre Malaka. Andando el tiempo desplazaron un
poco su asentamiento y se vinieron junto a un río que casi nunca trae agua y
cerca de otro, que ese sí. Ese sí lleva agua siempre.
La ciudad de hizo grande.
Creció. Vinieron otros pueblos, se asentaron. Dejaron sus huellas. Nosotros le
llamamos monumentos y según de que tiempo los llamamos de una u otra manera y
así decimos que tenemos ruinas romanas, árabes, cristianas… Y nos asombramos
con su teatro donde la gente se divertía, con su alcazaba donde residían los
que mandaban o su catedral que poco a poco se va haciendo – por cierto, todavía
no la hemos terminado – y allí rezamos a Dios, al Dios de todos, aunque le
llamemos con nombres diferentes…, mientras la ciudad sigue siendo la ciudad de
siempre.
lunes, 26 de mayo de 2025
Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. La chica de los ojos grandes
Mayo,
26, lunes
Tiene
los ojos grandes como la luna de abril que va de noche, sola, por las lomas
sembradas de trigos que apuntan a espigas y, luego, cuando llega la calor, la
primera calor, granan y son harina de pan, pan bendito en la Hostia consagrada.
Tiene
los ojos grandes como el brocal del pozo, - el que está allá abajo, entre
adelfas, en el arroyo - donde Platero se asomaba y veía su figura, y sus orejas
largas que siempre que sentía curiosidad lanzaba hacia adelante, y su cabezota para que los niños pasasen sus
manitas inocentes en caricias que envidiaban las estrellas.
Tiene
los ojos grandes como lo inalcanzable, como las palabras únicas: amor, madre,
ilusión, vida, pasión...Como la voz embrujada de Antonia Contreras, como el encanto
de los violines de Vivaldi, como el misterio de Peer Gynt…
Tiene
los ojos grandes como la luna que se levanta en el horizonte una noche de mar
en calma, y riela, y deja una estela de plata sobre las olas quietas, sobre el
azul que se oculta para dejar que sea ella, solo ella, quien tenga todo el
protagonismo y avance entre veleros de nácar y sueños de marineros.
Tiene
los ojos grandes como la luna que se asoma por los montes y esquiva con un
quite por cigarrera la veleta del campanario y deja que toquen las campanas a
gloria, a vísperas, a procesión del Corpus, a…
Tiene
los ojos grandes como la luna que se baña en el río las noches de primavera con
olores de jazmines nuevos y azahares que perfuman las huertas, y escucha el
canto de ruiseñores entre chopos, alisos, y álamos de la ribera…
Tiene
unos ojos grandes que van pregonando paz, paz, paz… y se pierden como se pierde
el eco por los campos y se acuna en las ramas de los olivos alineados,
guardianes de bálsamos y ungüentos para alumbrar a Dios.
Alguien
dijo que los ojos son el espejo del alma, y entonces voy y me paro, y me
pregunto, si sus ojos son así ¿cómo será su alma?
domingo, 25 de mayo de 2025
Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. La devoción a la Divina Pastora en Álora
Mosaico de la Divina Pastora en el Santuario de Flores. Álora (Málaga)
Mayo, 25 domingo
Esta mañana, Canal Sur TV, ha retransmitido la Misa desde la Divina Pastora en Capuchinos, Málaga. Antonia Contreras, acompañada a la guitarra por Juan Ramón Caro han cantado la Misa Flamenca de don Miguel Rojo… Cuando se reza cantando, se reza dos veces. Eso.
Las hermandades y cofradías a lo largo de la historia, han difundido las devociones religiosas. Los dominicos, la del Dulce Nombre de Jesús y el rezo de Santo Rosario a través de la Virgen del Rosario; los franciscanos, la de Jesús Nazareno; los capuchinos, la de la Divina Pastora; los salesianos a María Auxiliadora y San Juan Bosco; a la Virgen del Buen Remedio, los filipenses; a la Virgen de Servitas, los Siervos de María; los maristas, a la Sagrada Familia de Nazaret…
Algunas de estas tienen una fuerte implantación en Álora. Es el caso del Nazareno de las Torres, si bien, también tienen la advocación del Dulce nombre y, sin embargo, en Álora nunca tuvieron presencia los dominicos. Un mosaico de la Divina Pastora en el Santuario de Flores deja constancia de esta devoción, aunque entre el pueblo llano no está muy difundida.
La Divina Pastora, también conocida como Divina Pastora de las Almas, Madre Divina Pastora o Madre del Buen Pastor, es una advocación mariana que representa a la Virgen, apacentando un pequeño rebaño de corderos que pastan en un prado verde.
Los orígenes a la devoción hacia la Divina Pastora se
remontan al siglo XVIII, dada a conocer por el fraile capuchino, fray Isidoro
de Sevilla, quien a través de un lienzo del artista Alonso Miguel de Tovar, la
extendió por toda Andalucía.
La
descripción que dio el sacerdote al artista para que realizara la obra fue la
siguiente: “En el centro y bajo la sombra de un árbol, la Virgen santísima
sedente en una peña, irradiando de su rostro divino amor y ternura.. Un manto
azul, terciado al hombro izquierdo, envolverá el entorno de su cuerpo, y hacia
el derecho en las espaldas, llevará el sombrero pastoril y junto a la diestra
aparecerá el báculo de su poderío. En la mano izquierda sostendrá al Niño y
posará la mano derecha sobre un cordero que se acoge a su regazo. Algunas
ovejas rodearán la Virgen, formando su rebaño y todas en sus boquitas llevarán
sendas rosas, simbólicas del Ave María con que la veneran...”
Un fresco
colocado en uno de los testeros en primera parte del templo, conforme se entra,
a la derecha, recuerda a los fieles esta devoción mariana extendida y difundida
ya por todo el orbe cristiano. En la diócesis de Málaga contó con un amplio
impulso dado por el cardenal beato Marcelo Spínola y Maestre en su etapa de
obispo de Málaga a finales del siglo XIX.
sábado, 24 de mayo de 2025
Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. María Auxiliadora
Mayo, 24, sábado.
Un amigo que dice que no es
creyente y a quien yo quiero mucho, me sostiene que Dios empieza en el lugar
exacto hasta el que puede llegar la autosuficiencia de los hombres. A partir de
ahí ya recurre al ser Superior, dice él, para que solucione el problema, porque
ya no se vale por sí mismo.
Hoy, cuando el mes de mayo –
mes de María, la Virgen Blanca del Recreo, la Virgen de Fátima, o ahora María
Auxiliadora, sin entrar en todas las advocaciones marianas de la provincia de
Huelva que tiene casi tantas romerías marianas como días tiene el mes – les
decía casi apunta a su fin, en el orbe católico se le reza y se le pide a María
Auxiliadora.
La devoción viene de viejo. En
el siglo IV en mil trescientos y pico ya se le rezaba a María como Auxilio de
los cristianos. Posteriormente, en el siglo XVI, el Papa Pio V (venerado hoy en
los altares como santo) dominico, promovió el rezo del Rosario y la devoción a
María bajo el auspicio de auxilio extendiéndose entre la cristiandad que con su
ayuda se había ganado la batalla de Lepanto.
Esa batalla fue de una
importancia geopolítica enorme. Las tropas alidadas de Venencia, Santa Sede y
España vencieron a los turcos en la batalla naval ocurrida en el golfo de
Lepanto, en el sur de Grecia.
Dicen los papeles que el honor
se lo llevó don Juan de Austria – hombre de tierra – pero quien realmente
planteó la estrategia y la ganó la ganó fue Andrea Doria – hombre de mar – . Les
cuento a título de información. No se fiaba de los venecianos y colocó a las
tres escuadras de tal manera que a ambos costados los barcos aliados tenían un
barco de los otros coaligados. En caso de deserción, los amigos, serían
enemigos. No había más remedio que remar contra el turco.
En esa batalla perdió el brazo
izquierdo Cervantes. También se dice que el Papa, mientras rezaba el rosario, al
atardecer e tuvo noticias de que habían vencido a los turcos… Pio V está
enterrado (puede verse la momia de su cadáver con un rostrillo) en Santa María
la Mayor de Roma. No dejan de ser curiosidades, pero tienen su interés.
San Juan Bosco, fundador de los
salesianos tuvo una devoción primordial hacia María Auxiliadora. Hoy es una
gran fiesta salesiana, orden religiosa que ha realizado una labor ejemplar y
enorme en la formación, sobre todo profesional y humana de millones de
muchachos desde los primeros momentos en que don Bosco fundó la Orden en Turín.
viernes, 23 de mayo de 2025
Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Don Antonio
Mayo, 23, viernes
Cuando empecé a
escribir en Sur, desde la Redacción, el “Jefe”, mi admirado Juan Rebollo, me
informó que en los artículos del periódico solo tenía “don” el Rey de España.
Naturalmente, obedecí porque la norma de estilo y esas cosas se acatan.
Ahora no escribo,
obviamente, en prensa y tengo la libertad de hacer, dentro de un orden, lo que
piense que debo hacer. Así que para mí es don Antonio Salvador Urbaneja
Fernández.
De entrada, les digo que fue mi médico. Era un hombre ocurrente, corpulento, moreno, de cabello liso, frente despejada, nariz prominente y voz de barítono. Siempre agradable, atento y con una conversación fluida, amena que iba más allá del profesional de la medicina. Un tic nervioso, a veces, se imponía sobre sus gestos.
Nació en Coín.
Estudió en la Universidad de Granada. Ejerció la medicina rural en varios
pueblos de la provincia de Málaga antes de llegar a Álora. De aquí pasó a la
capital. Cuando terminó de ejercer, a los afiliados de la Compañía sanitaria
que tenía en nómina a la que pertenecía nos agasajó con una comida en la Venta
de la Fuente de la Higuera: “porque sois, nos dijo, el colectivo de los que he
tratado en Álora que me habéis dado menos problemas”. ¿Es genial o no?
De su
contacto con la vida rural tomó afición por los cantes andaluces y un profundo
conocimiento de la literatura popular de la que emanan varias obras suyas, de
marcado carácter antropológico, como: Cantes, cantares y cantarcillos, Notas
andaluzas, u otros de investigación histórica: Omar Ben Hafsún.
En 1994 escribió: “Álora es un pueblo alto,
empinado, sobre dos o tres colinas, metido en la trascendencia del azul del
horizonte protegido por el Hacho, una tajante elevación que lo circunscribe, lo
delimita por el norte mientras el Guadalhorce lo hace cabeza de comarca de su
margen izquierda, de esa zona mariana por excelencia representada por Pizarra,
Cártama y Coín”
Dijo,
también: “El trazado estorba la llegada de esnobismos y anima la propia
idiosincrasia, su genialidad. Su gente sigue bajando de los pechos de la
serranía, en la que se ara cantando excepcionalmente redondillas y se bulle por
verdiales, y llega hasta la ermita de la Virgen de Flores, la Patrona, a la que
se le reza por malagueñas con letra propia”.
De la
Virgen de Flores escribió: “Es la Virgen de a diario, pequeñita y bonita,
como dice la copla, que cede el protagonismo en Semana Santa” .
jueves, 22 de mayo de 2025
Una hoja suelta del cuaderno del bitácora. Diccionario del paisajes: El Tallista
Mayo, 22 jueves.
Hoy, si parece, nos adentramos por esos lugares que se ven desde la lejanía, pero que casi nunca nos acercamos a ellos. Unas veces, por pereza. Se deja para otro momento; otras, porque quizá no esté próxima la mano que nos guíe…
Toma la carretera como si fueses al Valle de Abdalajís, o a Antequera, pero, no. Te vas a desviar antes. En Casablanquilla, a la derecha y sube por el arroyo. Enfrente, el Tajo de Galupe y la Panera; arriba, casi tocando el cielo La Zurriaga. Eso como sabes, un espejismo.
Puedes seguir, adelante. En la Haza Llana, desvíate. Vas a cruzar las cañadas de Valsequillo y la de las Caballerías. Cuando yo era niño, en este tiempo de finales de mayo, en las ensenadas de la Alcubilla, antes de llegar al arroyo de Pedro Latorre había muchos alevines de peces, que morían con el estiaje del arroyo… ¡Ya ves, cosas que pasan!
Un poco más adelante, a un lado, el Cerro del Cura. (Creo que un día te hablé de él. ¿Te acuerdas? Aquel que vendieron y pagaron en maravedíes según los pies de olivos…) Enfrente, el Molino de Calderón. En la corta, en el arroyo de Pedro Latorre una atarjea traía el agua, por su pie, hasta una alberca que usaban para lavadero y para riego de las pequeñas huertas del lugar...
Vas a ir a ratos por el arroyo (no te lo he dicho antes, es el Jévar, el que viene desde El Torcal y uno de los más importantes del término municipal de Álora. Las crecidas otoñales, temibles. Bueno, eso para otro día…
Ya casi has llegado, el cortijo de El Tallista
está en el entronque del arroyo de Los Chinos o de la Atalaya con el arroyo
Jérvar. Debe su nombre a Francisco Martínez Primo, escultor y dorador
antequerano del siglo XVIII. Nació en 1715. En 1751 estaba en Antequera y labró
la imagen de San Paulino según consta en acuerdo del Concejo de 18 de noviembre
de ese año; doró el retablo mayor de la iglesia de la Encarnación de Álora a
expensas del beneficiado don Tomás Estrada Brazas, que lo hizo venir desde su
ciudad natal. Contrajo matrimonio, en Álora, en 1765 con María Anastasia
Romero, que falleció en el año siguiente, dejando una hija. Casó en 1769 con
María Ramos y de este enlace nacieron varios hijos. Hizo también el retablo del
Beaterio de la Concepción. Su testamento se conserva en el Archivo Histórico de
Antequera.
miércoles, 21 de mayo de 2025
Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Gallinetas
Mayo, 21 miércoles
Las gallinetas – en algunos lugares a
los ejemplares pequeños les llaman 'poyos' - son peces de mar que
desarrollan su vida en fondos rocosos de aguas que no sean muy profundas,
preferentemente entre los cincuenta y cien metros. Son, también, amantes de los
las zonas de vegetación marinas con grandes cantidades de fangos o suelos
arenosos que les permite el camuflaje y al mismo tiempo un lugar adecuado para
su alimentación.
Prefieren lugares pegregosos y su pesca
se da mejor en días nublados y con menos intensidad de luz solar. Las horas más
propicias son al amanecer y en los crepúsculos vespertinos.
Se camuflan entre las rocas y la vegetación
marina antes de llega a ser adultos y entonces prefieren vivir mar adentro
fuera de la plataforma continental. Se suele pescar con la modalidad de pesca
de arrastre.
Entre los especialistas de la pesca
industrial, desde el siglo XIX, los catalogan como peces ‘demersales’,
participio latino que hace referencia a su manera de sumergirse en las aguas.
Según el lugar recibe un nombre característico y hace referencia a su
procedencia de Noruega o de algún otro punto de los mares del hemisferio norte.
Se alimentan de crustáceos especialmente
los conocidos como krill, gambas y otros pequeños peces que pueden compartir el
mismo hábitat. Su cuerpo está cubierto de manchas pardes y otras que pueden ser
negras bajo la aleta dorsal lo que les permite el camuflaje.
Se cataloga como pescado blanco con muy
poca grasa. En algunos lugares también reciben el nombre de cabracho; en otros,
escarapote y escarpena cuando su color es rojizo. En la cocina moderna ha
tomado partido como “pastel de cabracho’. Propicia un sabor intenso a mar y es
muy venenoso cuando clava alguna de sus espinas sobre todo con las de las
aletas dorsales.
Les da un toque especial a los caldos y
ciertos guisos, aunque también se consumen, sobre todo, - es el caso de la
barriada de El Palo, en Málaga – como una fritura “la que ha entrado esta
mañana, como parte del copo, suelen decir en los lugares especializados.
Son ricos en Omega-3 saludables para la
lucha contra el colesterol y enfermedades que atacan al corazón. Su degustación
es más exquisita acompañada de vino blanco servido muy frío.
martes, 20 de mayo de 2025
Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Bernardo de Gálvez
Mayo, 20 lunes
Macharaviaya es un pequeño pueblo de la
Axarquia, en la provincia de Málaga. No llega a los quinientos habitantes y ha
dado dos figuras de primer orden para estímulo de muchos. En Benaque (pedanía,
al alcance de vista del pueblo) nació Salvador Rueda, el poeta modernista más
importante que dio España y Bernardo de Gálvez.
Huérfano de madre desde muy pequeño – dos años
– su padre volvió a casarse y su familia fue importantísima en el desarrollo económico
del pueblo. Fue tal el nivel alcanzado en el aspecto económico que se catalogó
“como un pequeño Madrid”.
Bernardo de Gálvez fue uno de los españoles más
relevantes del siglo XVIII hasta el punto que la Independencia de los Estados
Unidos de América del Norte va unida a su mombre. Su figura ha tenido una relevancia
enorme. El presidente Barak Obama le concedió el título de Ciudadano honorífico
de Estados Unidos.
Su carrera militar, brillantísima. Sin su
mando, sabiduría militar y capacidad de enfrentamiento a los ingleses
probablemente la Independencia de Estado Unidos del Gran Bretaña se habría retrasado
considerablemente.
Su nombre va relacionado con Tacubaya, lugar
donde falleció; Ciudad de México Virreinato de Nueva España. Héroe de
Pensacola. Actualmente en Florida, en marzo de 1781 que marcó la culminación de
esfuerzo de España por reconquistar Florida del dominio británico dentro de lo
que supuso la Revolución americana.
Propició la emigración canaria hacia la Luisiana
e incluso construyó cuatro ciudades para su asentimiento. El resultado no fue
todo lo fructífero que se pensó en un principio. En su contra actuaron las
deserciones de parte de la población emigrante y la destrucción a causa de los
huracanes que asolaron algunas de las nuevas poblaciones.
Hombre hijo de su tiempo buscó el desarrollo de
las ciencias, en especial de la botánica con un crecimiento desconocido hasta
entonces y la expansión económica. Abrió
un campo desconocido y con un futuro enorme.
Su carrera militar se inició en España, pero
donde tuvo su lanzamiento definitivo fue en tierra americana. Entre otros
cargos fue Gobernador de la Luisiana. Gracias al poderío económico que alcanzó
su pueblo tiene dos logros que le hicieron entrar con pie propio en la Historia
de España. Una fábrica de naipes en exclusiva. Supuso una inyección económica
difícil de cuantificar.
Como monumento muy reseñable en Macharaviaya
está la iglesia de San Jacinto que algunos consideran como una pequeña catedral
y el panteón familiar de los Gálvez. A pesar de una vida tan llena hoy es un
desconocido para gran parte de sus paisanos en particular y de los españoles en
general.
lunes, 19 de mayo de 2025
Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. DISTRICT DESING (DISTRITO DE LOS CAPRICHOS)
Mayo, 19 lunes
No hay nada nuevo bajo el sol. Desde tiempos
inmemoriales en todas las culturas algunas ciudades han destacado sobre otras.
Unas, por su capacidad intelectual; otras, por su belicismo; las hubo, también
que destacaron por su vida licenciosa o por dar riendas sueltas a sus
caprichos.
Atenas, probablemente, sea la que mejor
literatura tiene en la historia. El siglo V, conocido también como el siglo de
Pericles, su gobernante que amparó el nacimiento de la Democracia, no como
ahora la entendemos sino como en aquel que fue embrión que nos trajo hasta
aquí. Allí nació la Filosofía, florecieron las artes, la arquitectura…
Esparta fue su antítesis. Era la ciudad del
sacrificio. El espartano, -quizá su terreno pobre también le empujaba – era un
ser parco, austero y luchador contra las ciudades cercanas y también y, era lo
más importante, contra sí mismo.
En el otro lado del platillo pueden estar
otras ciudades más alejadas en el espacio. La Biblia habla de Babilonia como
una ciudad hedonista y amante del placer donde sus ciudadanos aprovechan las
aguas del Trigis y el Éufrates para llevar una vida mejor que todos sus
vecinos.
Habla también de las ciudades de lujo. Destacan por
su riqueza, y aunque no todas, ciertas ciudades se mencionan por su abundancia
de bienes materiales y su estatus social, que las convierte en ciudades de lujo. Entre
ellas, Nínive, Corinto, Séforis y Tiberíades.
Nínive en
el Antiguo Testamento se describe como una ciudad llena de tesoros con una
abundancia de artículos valiosos. Está al norte de Mesopotamia – tierra
entre dos ríos – y sus habitantes conscientes del lugar que habitan sacan el
máximo provecho, sobre todo, de su formación militar. Se le atribuye ser los
primeros en fabricar armas de hierro. Los hacía invencibles.
Corinto
es una ciudad que aparece en el Nuevo Testamento, gracias a las cartas que san
Pablo les escribe a sus habitantes. Corinto es una ciudad con dos puertos. La
convertía en un importante centro comercial y, por lo tanto, con gran riqueza y
actividad económica.
Séforis
y Tiberíades, en el tiempo de Jesús, se destacaban por sus casas de lujo, con
ventanas amplias, triclinios y atrios para honrar a los invitados, demostrando
la riqueza de sus habitantes.
Dentro
de la perversión Sodoma y Gomorra se llevan la palma. Sus pecados son tan
horrendos que según cuenta el Genesis eran imposibles de redimir. Son
destruidas con “azufre y fuego” debido a su
maldad.
Mas cercana, en la historia, Roma, la ciudad del desenfreno y
las orgías. En nuestros días, Paris, Nueva York o Miami, paradigmas del lujo,
del dinero y del capricho desenfrenado.
domingo, 18 de mayo de 2025
Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Encinas en flor
Están ahítas de trama las encinas y los olivos. Las flores arracimadas penden en los brotes nuevos y, esperan, que el viento haga lo que tiene que hacer con el polen y desmienta el refrán: “si la encina tiene mucho moco, en la montanera da poco”. Hojas y tallos nuevos. Primavera flor.
Recuerdo a José Antonio Muñoz-Rojas: “Cuando florecen las encinas, decía, hay que temblar. Se anuda la delicia en la garganta”. Se levantan, con copas cargadas y llenas de recogimiento como si esperasen que, cualquier tarde de estas, Dios bajase a tomar café con ellas.
Se va el sol por Alcaparaín; es decir, lo que se va es lo que queda de día con la tarde. Son horas para dejar que duerma, también, el campo. Regreso del paseo vespertino. Abro el ordenador y me doy de bruces: indigentes en Barajas abandonados a su suerte.
Agrega la noticia que llevan meses pasando las noches en las dependencias del Aeropuerto Internacional Adolfo Suárez. Madrid-Barajas. La cosa no se sabía del todo, pero ahora con motivo del apagón (porque ustedes se han enterado de que hace unos días se fue la luz por más tiempo del debido ¿verdad?) un grupo de periodistas fue al aeropuerto a husmear cómo había afectado el problema por allí y se encontraron con la realidad.
Un montón de seres humanos por arte de birlibirloque pasan las noches en condiciones infrahumanas abandonados sin que nadie quiere solucionar de verdad el asunto. ¿Las culpas? No las busquen. Como la derrota no tiene padre. Nadie quiere asumirla.
La insalubridad, la falta de higiene y todas las barbaridades que pueden originarse como consecuencia de la situación no es nada si se compara con las explicaciones peregrinas de algunos y algunas (para que no se nos pique nadie) muy requetebién al final de mes dan para vestir la realidad.
Entre todas las explicaciones. No se asusten. He escuchado una que me ha dejado frío: Se han entretenido en pregonar que se deteriora ¡la imagen del aeropuerto! Las personas importan poco; la solución de los problemas, menos.
El Papa León XIV toma, oficialmente hoy. el ‘mando’ de la nave. Las cofradías – Cachorro y Esperanza – vuelven de Roma a Sevilla y Málaga envueltas en el incienso de algo parecido a un sueño. Vienen tiempos nuevos.
En el campo, les decía al
comienzo que están ahítas de trama las encinas y los olivos. Granan los trigos,
arrullan las tórtolas y zurean las palomas en el brocal del pozo. La solución
para el pobre, mañana o casi nunca. La culpa, al fin y al cabo, de otro….
sábado, 17 de mayo de 2025
Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. El Cachorro
Mayo, 17, sábado.
Han cantado las Sevillanas
muchos. Es algo así como otro canto a la alegría escapado de un
imaginario pentagrama de Beethoven sin pasar por el arreglo de Miguel Ríos.
Puede ser también un diálogo como no se ha escrito otro. Un diálogo cantado: “En
cielo hay dos hermanas, Triana / que son Justa y Rufina,/del Cachorro están
hablando, Triana, / y dicen que no han visto, /un semblante agonizando, Triana,
/Igual al de ese Cristo”.
La España del siglo XVII era
una España intolerante y de fanatismo religioso. Comenzaba a aflorar la pobreza
que anunciaba el fin del siglo de Oro y la gente se refugia en las Cofradías
como lugar de amparo. En Sevilla hay muchos hospitales que recogen a
menesterosos. No tiene medios. Se les plantea la fusión. El nacimiento de
nuevas cofradías es un escape ante las necesidades acuciantes y un lugar donde
el fervor religioso tiene cabida.
Cada collación – terreno
cercano a la iglesia, pero que no identificable con lo que hoy entendemos por
barrio- tiene en su suelo la proliferación de oficios. Alfareros en Triana;
entalladores y armadores en el Arenal… Acude gente de muchos sitios. Unos se
quedan en la capital; otros, se las buscan en los pueblos cercanos donde la
economía está más floreciente.
Del Campo de Calatrava acude Lucas Ruiz Gijón.
Se establece en Utrera. Allí nace, entre otros, Francisco Antonio Ruiz-Gijón.
Murió con poco más de sesenta años en Sevilla. Peregrinaje por escuelas de oficios como
aprendiz. Despunta el niño con unas cualidades soberbias para la talla. Entre
otros maestros recibe clases de Pedro Roldán.
Dice la leyenda que una noche
de regreso a la casa se encuentra con una reyerta. Agoniza un gitano de apodo,
Cachorro, como consecuencia de varias puñaladas. Toma apuntes. Al año siguiente
se procesiona un Cristo Crucificado que se encuentra en los últimos estertores
de la vida antes de caer bajo la muerte. El pueblo reconoce al gitano, lo
identifica y le pone mismo mote del hombre asesinado…
Hay quien opina que esta
leyenda es apócrifa. Se apoyan en que hay varias Cristo similares. Sea o no
cierta el Cristo de la Expiración, que el pueblo conoce como El Cachorro es
quizá la obra más sublime del Barroco sevillano que como decir, la cumbre del
Barroco español. Estos días, por esas concesiones a veces difíciles de explicar
se ha permitido su salida dentro de grandes medidas de seguridad para que sea
procesionado en Roma….
Personalmente tengo unas ganas
enormes de que esta imagen y la de la Esperanza de Málaga – que ha compartido,
si me permiten la palabra, la experiencia de la salida – retornen a sus
templos…
“No me mueve mi Dios para quererte,
del cielo que me tienes prometido…”
viernes, 16 de mayo de 2025
Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Coplas apenas
Mayo, 16 viernes
Llegó el repartidor de Amazón a
eso de media tarde. Me habían dicho el día de llegada y cumplieron. Si les digo
que empecé a echar un vistazo y no pude parar hasta llegar al final…
Ha escrito Antonio García
Barbeito – Coplas apenas, segunda edición Almuzara – un vademécum de su
vida. Me quedo corto. Si les digo que es algo sublime no llego ni a la altura
del tacón del zapato.
Decir algo más, cuando uno
llega a la página 110, como ven un libro corto, muy corto, cortísimo es como
querer encerrar todo el universo en un espejo. Es hacer realidad aquello que
contaban del niño que quería encerrar la inmensidad del mar en un hoyito de la
playa.
¡Como escribe este hombre, Dios
mío! “Tres versos octosílabos y una rima asonante abrazada”. Solo puede hacerlo
realidad, darle cuerpo a la esencia, alguien que “no usa el nombre de la poesía
en vano” – que eso sería pecado mortal, y aquí no tienen cabida esas cosas –
alguien que sigue la línea de la magia que le marcó su destino y Dios, que hace
lo que le da la gana, lo hizo poeta.
Barbeito va por el sendero por
el que han ido, entre otros, San Juan de la Cruz, Bécquer, Juan Ramón, Lorca,
Montesinos, Alcántara… Esos que uno comienza a leer y se para y entorna los
ojos y luego anda otro tramo, y toma impulso de nuevo y respira hondo y…. se
queda sin palabras porque las palabras, escritas o habladas son patrimonio de
ellos.
“A mí ya los desengaños / me
parecen familiares. / Será cosa de los años”. Y va y lo escribe y el
tío se queda tan pancho y uno lo lee y lo vuelve a leer… Y piensa en cosas, en
tantas cosas que se sumerge, como esos delfines que van junto a los barcos y
aparecen y desaparecen… Y, así los recuerdos, y los desengaños y los anhelos,
compañeros un tiempo y… “Sera cosa de los años”. Eso.
“Se entretenía febrero / en ir
vistiendo de flores / las varas de los almendros”. Y uno piensa en noches
cuando en la chimenea ululaba el viento y el río distante dejaba un murmullo sordo
y en la luna aquella ¿te acuerdas? Ah, claro, no puede ser, una vez más y… Eso,
febrero a lo suyo, a vestir de flores las varas de los almendros….
Maestro, sin palabras, me quedo
sin palabras, como aquella tarde en la que Alcántara y tú, mano a mano, y yo como niño
que cada minuto que pasaba se reafirmaba en el convencimiento. Sí, sí. Existen
los Reyes Magos…