14 de agosto, miércoles. Decía
la gente mayor en el campo que entre Virgen y Virgen estaban los rigores del
verano. Hablaban de la festividad de la Virgen del Carmen, el 16 de julio y la de
la Asunción, el 15 de agosto.
Según la gente piadosa, la
Virgen del Carmen bendecía las aguas de la mar. Muchas personas tenían su medio
de subsistencia en la pesca. La Virgen, su protectora en los temporales. En la
Asunción o Virgen de agosto ya debía cambiar el tiempo y aparecían las tormentas
que traían lluvias. Las noches se alargaban y se hacían más llevaderas.
El 15 de agosto es el día
grande de las fiestas del estío. La Asunción de la Virgen María se celebra en
la iglesia católica desde tiempo inmemorial, probablemente desde el siglo VII.
La festividad rememora que María al final de sus días subió al cielo
transportada por ángeles.
El
término sueño o paso a la otra vida -tránsito- es el más antiguo que se refiere
al término terrenal de la vida de María. Fue introducida en Roma por el Papa
Sergio I. Años después, la palabra tránsito fue sustituida por asunción.
En el mundo pagano esta
festividad de mediados de verano no pasaba desapercibida. Suponía el fin de la
recolección de los cereales. Antiguamente se comenzaban a ‘guardar’ los
olivares’ lo que venía a reconocer que la aceituna ya tenía aceite y que por
tanto se prohibía el pastoreo de animales porque había que respetar los suelos.
En esta fecha se abría la media
veda para la codorniz y la tórtola. Un tiroteo constante en los aguaderos
esperaba a las tórtolas que acudían a beber.
Hoy casi mil quinientas
localidades en España están de fiestas. Habrá timbales y corridas de toros;
procesiones, ferias y gente vestida de nuevo.
Según la tradición – católicos y
ortodoxos – afirman que María, madre de Jesús “se durmió”, y pasó de la tierra
al cielo a donde fue transportada por los ángeles. El hecho según unos ocurrió
en la ciudad de Jerusalén. Otros opinan que ocurrió en la ciudad de Éfeso, en
la actual Turquía, a orillas del mar Egeo donde al parecer residía con el apóstol
san Juan que la tenía acogida desde la muerte de Jesús.
Éfeso hoy es una ciudad en
ruinas. Allí acuden los turistas donde incluso visitan una capilla considerada
como la casa de la Virgen. El Papa Pío XII proclamó la Asunción de María como
Dogma de Fe.
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