8 de julio, lunes. Veni
Creator Spiritus. Ven Espíritu Santo Creador. Para luego puede ser tarde. ¿Qué
está pasando? A un escándalo le sigue otro y si uno era grande, el que viene
detrás, lo supera.
La cosa viene de largo. Al
muchacho que rompió los primeros moldes de aquel tiempo lo dibujan como un tío
apuesto, que comía con los que no quería nadie. Un día se acercó al brocal de
un pozo y pidió agua a una samaritana (como si ahora uno de este lado va y le
pide agua a uno de Gaza. Poco más o menos. Se juntaba con enfermos, leprosos, y
pobres… Sabemos que la cosa terminó en una cruz. Y de lo que dijo… pues eso.
Parece que lo de las monjas de
Belorado no es más que un calentón porque por medio se las anda el dinero que
puede ser mucho o puede ser poco según la ambición o el grado de exigencia. Ese
es otro tema.
Sin remontarnos muy arriba en
la historia parece que el tema del dinero en ese edificio magnífico con
tentáculos que llegan a los sitios más inverosímiles es algo que priva un
montón. Me vienen a la mente aquel que apareció ahorcado en un puente del río
Tiber, en unas compras supermillonarias inexplicables en fondos de inversión…
Ahora según publican que puede
ser mentira o puede ser ver el asunto ya está tan dentro del Colegio
Cardenalicio. Llega hasta el mismo Papa. Da la impresión que este hombre – lo
que tienen de humano está más cerca de que lo vuelvan loco de que lo acerquen a
la cordura- un escandalo se sucede a otro que lo hace pequeño y aparecen palabras muy gruesas. Hay ya
tantos implicados – presuntamente, claro – que a lo peor la muerte de aquel que
duró poco más de un mes en el mando tenía la muerte más cerca de lo que él
mismo podía ni imaginarse.
Hace unos años el Secretario de
Benedicto XVI con un título rimbombante fue obligado a dejar sus aposentos
vaticanos y a Gänswein lo obligado a marcharse a Friburgo. Ahora lo han
nombrado Nuncio en los Países Nórdicos.
El cardenal Carlo María Viganô ha sido
excomulgado. Es lo más grave que puede pasar en la Iglesia Católica. Le acusan
de provocar un cisma. La cosa, dicen que es bastante más seria de lo que
parece. Aquí como en la obra de teatro hay un cierto olor a podrido.
No habla la prensa de la pléyade de gente
anónima como el muchacho que inició el tema al servicio de necesitados, pobres,
enfermos, desahuciados.... Esa gente está donde no quiere estar casi
nadie. Eso no interesa. Vende lo otro.
Solo se me ocurre pedir: ven Espíritu Santo. No te entretengas. Para luego
puede ser tarde.
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