viernes, 14 de octubre de 2022

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Málaga de ayer: El Puente de Tetúan

 

 

        


                     Puente de Tetuán.  Málaga. Pintura naïf. Jaime Rittwagen


14 de octubre, viernes. No es el famoso puente que cantaba María Dolores Pradera… No evoca rosas ni jazmines en el pelo ni aromas de mixtura que en el pecho llevaba entre el río y la alameda, no.  Éste unía - y une - la Alameda y El Perchel.   Debe su nombre a la ciudad de Tetúan, en recuerdo de la batalla de 1860, y que formó parte del Protectorado de Marruecos. Entonces Málaga comenzaba a sembrar el parque de palmeras…

La Alameda fue una de las obras importantes del XIX. En un extremo, el puente que salvaba el río; en el otro, el parque. Se ganaron terrenos al mar y la ciudad tuvo una expansión hasta entonces desconocida. Rompió el laberinto de callejuelas estrechas, lóbregas y carentes de ventilación que pervivían desde la época musulmana.

El Perchel, un barrio castizo donde las salazones de pescado le dieron nombre. Estaba al otro lado del río, el Guadalmendina sin agua, periódicamente, anegaba la ciudad y la sembraba de muertes, desolación y ruina. Era otro tiempo.

El Perchel – Cervantes, lo recoge en su obra- era un barrio humilde. Allí comenzó la primera expansión industrial de Málaga. Luego, el progreso acabó con él y apareció un barrio nuevo, diferente, sin del hechizo que, dentro de su pobreza, tenía el clásico.

Me llega, por azar, una foto de un cuadro de Jaime Rittwagen. Jaime, pintor naïf, ha recogido en su obra parte de una Málaga que fue, que tuvo su razón de ser,  pero hoy solo vive en el recuerdo de quienes la vivieron o de quienes se acercan a los testimonios gráficos de otro tiempo.

Jaime en un comentario recuerda que junto a “Quesada vivía Pepe Mena que alquilaba bateas, bicicletas, triciclos, carrillos de mano”. Dice, también, que el número 2 de calle Cuarteles, estaba la Hidrocivil, la cristalería Erausquin (luego se fue a la Carretea de Cádiz, eso no lo dice Jaime pero lo apunto yo), Alarcón, Colchonera Andaluza, y en calle Peregrino La fábrica de nieve, “ La Paloma…”

El Puente de Tetuán se ha remodelado posteriormente. No tiene nada que ver con el primitivo. Ahora comunica la expansión de la ciudad por la Avenida de Andalucía con la Alameda. Tampoco queda nada de aquella calle Ancha del Carmen, ni de calle Cuarteles sin “cuartel de Gurripatos, ni freidurías de pescado ni el trasiego de gente que dependía del tren…

 

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