4 de octubre,
martes. Diego
Rodríguez de Silva y Velázquez nació en Sevilla, probablemente, el 5 de junio
(se bautizó el 6) en la parroquia de San Pedro, en 1599 y murió en Madrid el 6
de agosto de 1660, con sesenta y un años. Es el pintor más grande que ha dado la
pintura española de todos los tiempos. Es
el creador de un término hasta entonces desconocidos, el “sfumatto,” o sea el espacio intangible que hay entre los
personajes que se las andan por el lienzo.
Trabajó para el rey Felipe IV. Su vida
transcurrió en Madrid, en la Corte, donde realizó el grueso de su aportación a
la Historia del Arte... Viajó a Italia en dos ocasiones. Parte de las
experiencias que tuvo – Vista del jardín
de la “Villa Médicis” en Roma o el Papa Inocencio X – dan cuenta de ello. Dicen que cuando
el Papa vio su retrato exclamó: “Demasiado real”. Está considerado como una de
grandes obras que reflejan el perfil sicológico del personaje.
Es en el segundo viaje, entre 1647 y 1551,
cuando contaba cuarenta y seis años de edad, al regreso, aparece la Venus del Espejo. Se sabe que, después de volver de Italia, ya
no pintó para nadie a excepción del rey.
Es una de sus grandes creaciones donde da
realidad a una figura mitológica. La diosa Venus, mira al espectador, tumbada
de espaldas al pintor, entre sábanas, reflejada en un espejo que sostiene su
hijo, Cupido…Velázquez difumina, en trazos su cara, y en la concepción de la
obra, insuperables, y así cada espectador que la contemple la idealizará a su
modo y manera.
No se conoce el nombre de la modelo que posó
para Velázquez en la otra, ni cuando lo pintó. Algunos críticos dicen que es la
misma modelo que aparece en el cuadro de Las
Hilanderas
Venus en la mitología clásica fue la diosa del
amor, la belleza, y la fertilidad. Se adoraba y festejaba en muchas fiestas,
desde el siglo III a. C en Roma y en la helenización se identificó con la diosa
Afrodita, esposa del dios de los infierno, Vulcano, y quien también pintó
Velázquez en un cuadro soberbio La fragua
de Vulcano.
Velázquez llevó a sus lienzos obras donde
recoge el cielo madrileño del Guadarrama o los caracteres de los personajes. Su
cuadro, Las Meninas, no se ha
superado…
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