El tren de la vida venía de
alguna parte. Lo dejó en la estación una mañana de invierno. Fría, era enero
por más señas, y con el encargo de andar su camino, como a tantos otros que por
el mismo día se fueron quedando en los andenes de otras estaciones en otros pueblos.
Cuando se hacía grande comenzó a
saber los nombres de las cosas. Conocía el de los árboles, y el de los pájaros,
y el nombre del río por donde bajaron
sus primeros vuelos y el de los arroyos y… Le encantaba escuchar cómo cantaban
los pájaros cuando apuntaba el alba los amaneceres de primavera. Supo también
de otras cosas con nombres propios: cariño, soledad, desencanto, ilusión…
Olía el olor a tierra mojada
después de la lluvia y el olor caliente que abre el surco del arado. Percibía
el vaho caliente que se esparcía por el aire después de romper la reja la
tierra y veía confiadas a las pipitas que picoteaban los bichillos que salían a
la luz que lo llenaba todo.
Sabía del olor de la barcina y
del acompasado de las cencerras de las yuntas que acarreaban la mies a la era y
del lamento de las ballestas de las carretas, y cómo se metía el tamo en la garganta cuando
el rulo daba vueltas y la cobra de yeguas trituraba con sus patas los pajotes
secos y todo era estío a pedir de mano.
Conocía los nombres de las
yerbas: las que venían de la mano del invierno y las que sacaba la tierra
cuando tocaba verano. Observaba cómo pasaban las nubes cuando en los días de
otoño anunciaban agua y el viento las espurreaba por las cumbres de las sierras…
El viajero era consciente que
navegaba en una balsa de madera frágil en un mar encrespado. A veces,
tempestades; otras, muy pocas, en calma. Cuando arreciaban las olas se agarraba
con todas sus fuerza al palo que servía de timón. Algún día, los vientos y el
temporal lo romperían y aquel día sería el fin de sus sueños de fotógrafo de
parque que anhelaba plasmar el bosque y sus colores azules, rosas, celestes
como las tardes de cielo plácido, lilas como las rosas que él cultivaba, y…
José, qué bien lo dices!
ResponderEliminarGracias por compsrtirlo.