viernes, 6 de marzo de 2020

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. El jardinero




                                 



Focas, “el Jardinero”, Focas de Hovernier, o Focas “el Hortelano” (se le conoce con los tres nombres) fue un santo del siglo III. Vivió en Sinope en la región romana de la Paflagonia, en lo que hoy es Turquía. Murió mártir en el año 303 durante la persecución de Diocleciano. Es un santo venerado en toda la costa del Ponto, en la orilla sur del Mar Negro.

Estrabón situaba la ciudad de Sinope junto al mar y con una antigüedad que se remonta al I Milenio a. C. fundada por los Hititas. A lo largo de la Historia ha tenido momentos de mayor esplendor con otros de verdadero ostracismo.

En su suelo nació Diógenes “el cínico”, exiliado a Atenas donde vivió como un vagabundo por las calles convirtiendo la pobreza más absoluta en virtud. Se dice que vivía en un recipiente de barro a modo de tinaja y que de día, 
caminaba por las calles con una lámpara encendida “buscando un hombre”  Durante la Guerra de Crimea en el siglo XIX la Escuadra Turca fue destruida por la rusa en la batalla que lleva el nombre de la ciudad.

En la vida de Focas aparecen varias aspectos muy peculiares. Su nombre es raro, muy raro. Se conoció como un agricultor muy generoso con todos sus conciudadanos y muy presto siempre a socorrer a los que menos tenían y más lo necesitaban, o sea a los pobres.

Cuentan de él que repartía los bienes que obtenía de la tierra con todos los que se acercaban a su casa. Su hospitalidad fue proverbial. Unos soldados que no le conocían, se acercan para prenderlo por orden de la autoridad. Focas los recibió, los acogió y les dio de cuánto tenía. Durante la noche cavó su propia tumba. Al llegar el alba se dio a conocer y los soldados le propusieron que comunicarían a la autoridad que no lo habían encontrado. Se negó y fue decapitado.

La tradición cristiana dice también de él, que era un jardinero excelente hasta el punto de ser admirado por sus vecinos. Es el patrón de los jardineros y hortelanos y un santo tan especial, que incluso se atribuye el mismo nombre a tres personas diferentes. Su festividad se celebra el 5 de marzo.  En España, según el Instituto Nacional de Estadística, no hay ninguna persona con ese nombre.



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