La cofradía de Jesús Orando en
el Huerto, al margen de su valor intrínseco como Hermandad, posee una colección
de obras de arte excepcional. Tres tallas de Luis Álvarez Duarte, además de
enseres y estandartes, son el buque insignia de las imágenes que sacan a la
calle.
La imagen de Jesús, postrado de rodillas, en
tierra muestra la zozobra y temor del hombre que sabe el sacrificio que le
espera. Jesús muestra en su cara rictus de dolor y angustia. La mirada al cielo
pide clemencia, pero también expresa la resignación de quien acepta todo lo que
según las Escrituras tendría que cumplirse.
La figura del Ángel es
probablemente la mejor talla de las que se procesionan en Álora. Hace unos años
fue seleccionado por la comisión de arte del Obispado para una magna exposición
que se celebró en el Palacio Episcopal. En esa imagen se cumple lo del sexo de
los ángeles. Su figura deja la eterna pregunta ante el espectador que se sitúa
frente a ella y no sabe si es hombre o mujer.
Una dolorosa, una talla de cara
morena y de ojos grandes, en la línea más pura del Álvarez Duarte del comienzo exhibe
belleza y serenidad, hasta el punto que son muchos, - somos – los que pedimos
más su presencia en la calle. La cofradía la venera como Virgen de la Paz.
El Cristo de la Misericordia de
Granada es una obra del escultor español José de Mora, realizada en 1688. Según
la tradición, José de Mora se inspiró en un crucifijo que se encontraba en la
iglesia de San Pedro de Granada, conocido como el "Cristo de San Pedro”.
Sin embargo, también se cree
que José de Mora pudo haberse inspirado en obras de otros artistas de la época,
como el escultor español Juan de Juni, quien también creó crucifijos de gran
realismo y emoción.
En cuanto a la inspiración
específica para el Cristo de la Misericordia, se cree que José de Mora pudo
haberse inspirado en la espiritualidad y la devoción de la época, así como en
la iconografía cristiana tradicional. La obra es un ejemplo de la escultura
barroca española y refleja la intensidad emocional y la dramatización
característica de este estilo.
Hace unos años una familia
amiga, natural de Granada y afincada en Málaga – por varias razones que no
vienen al caso – con una generosidad inmensa donó un Cristo Crucificado a la
Hermandad. Ayer, por arte de birlibirloque, recibí la nota que antecede y que,
en esos momentos, me hizo exclamar como los israelitas en el desierto man
hu, ¿qué es esto? El Cristo Crucificado de la cofradía del Huerto ¿puede
ser obra de un discípulo o incluso del mismo José de Mora? Si es así me cabe,
como cirineo, un gozo enorme…
Querido Pepe: Como siempre, con que maestría has descrito la historia del Cristo de la Misericordia de Granada.
ResponderEliminarTe agradecemos tu enorme generosidad al mencionarlos en tu hoja suelta del cuaderno de bitácora. Un abrazo.