jueves, 31 de octubre de 2024

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Ustedes son formidables

 

        

31 de octubre, jueves. En los años sesenta del siglo pasado, Alberto Oliveras – ya hace años que se nos fue – presentaba un programa, importado de Francia, en Radio Madrid, de la Cadena Ser: “Ustedes son formidables”. Era un espacio solidario. Recaudaba ayuda económica para los más necesitados en aquellos momentos. Como sintonía tenía de fondo la Sinfonía del Nuevo Mundo de Anton Dvorak.

De lo que estamos viviendo en parte de España estos días no hace falta hablar. Sobran imágenes, comentarios y desinformación (he querido poner desinformación ¿se me entiende verdad?).  De la gente que se está dejando la vida por ayudar, sí. Se les puede decir, sin que nos equivoquemos: “Ustedes son formidables”.

Enumerar a todos los colectivos o a la gente anónima es imposible. No vamos a conocer nunca sus nombres. Tampoco, a lo mejor, ellos lo piden. Se han tirado a la calle con un solo objetivo: ayudar a gente que lo necesita. En todos los campos. En el humano, en el económico, en la soledad, en la angustia, en la desesperación. Pongámosle como queramos. Es gente que se ha dado así misma a los demás. Ustedes son formidables.

Hay quien sin tener nada que dar está dando lo mejor que tienen: su riqueza interior de un alma grande, muy grande. Esa es la gente que hace que uno se sienta orgulloso de formar parte de un grandísimo país. Por cierto, ese país se llama España.

De otros lugares – es, también, gente formidable – han ofrecido ayuda. Nunca agradeceremos bastante a ellos, a sus autoridades o a sus medios que de manera generosa se nos han ofrecido. Ustedes también son formidables.

No quiero, no debo personalizar a nadie. Sería injusto. Me dejaría a alguien fuera. Sé que mucha gente lo está haciendo simplemente porque su grandeza de alma le empuja a ello. Cuando haya ocasión a ver, si de una puñetera vez, los que tienen que hacerlo se sientan, y entre todos, arbitran las posibles soluciones que puedan intentar paliar y si es resolver, mejor, los grandes problemas y entonces, uno en su modestia, pueda decirles que, también “ustedes son formidables.

Post Data: Un Nuevo Mundo es posible. Ayudemos un poquito...


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario