Sarcófago de Cristóbal Colón en la Catedral de Sevilla
11 de octubre, viernes, Dice la
Enciclopedia Álvarez, aquella que teníamos casi como libro único los pocos
españolitos que íbamos a la escuela en los años cincuenta del siglo pasado, que
“el 3 de agosto de 1492 salió Colón del Puerto de Palos (…) Desde la isla de la
Gomera partió después hacia el Oeste y el día 12 de octubre desembarcó en una
isla que los indígenas llamaban Guanahaní…” (pag. 448)
La Historia cuenta que llevaba bajo
su mando, una nao, la “Santa María” y dos carabelas, la “Pinta” y
la “Niña” mandadas por Martín Alonso Pinzón y Vicente Yañez Pinzón. Hermanos,
de Huelva (entonces Reino de Sevilla) y fundamentales en los preparativos, en
la financiación y el propio el viaje.
El periódico ha informado que,
tras análisis de ADN, se dan por ciertos que los restos que hay en la Catedral
de Sevilla son los del Almirante. Se pone, por ahora, coto a tantas informaciones
donde se quieren apropiar restos identificados como los de Colón.
Dice la historia que era ‘genovés’.
¿Pero, de qué Génova? ¿La de Italia? Mi amigo Joan Mas a quien conocí muchos
años después que a la Enciclopedia me dijo que efectivamente era de Génova, pero
de la mallorquina, ese pueblecito que está a oriente de Palma. Mi amigo que es
un experto de talayot y navetas y en Prehistoria de las Baleares, lo es también,
en la historia de su tierra.
Me dijo que Colon, gran
navegante, conocía a la perfección la cartografía de la Escuela Mallorquina de
los siglos XIII y XIV, que su apellido era Colom (terminado en ‘m’ ) que
es muy común entre los judíos mallorquines y eso hace que se expliquen algunas
cosas y que por eso lo cambió y siempre dejaba en la oscuridad su origen.
Mi amigo llega más lejos. Según,
él hay dos ‘secretos’ muy importantes en el viaje. Uno, cuando tras el motín por
el atasco en el Mar de los Sargazos pide tres días más de paciencia – con la
ayuda de Martín Alonso Pinzón - y que si no encuentran tierra, se vuelven. Antes
del tercer día, a las 2 de la mañana, un marino, Rodrigo de Triana (su lugar de
nacimiento también se los disputan otros sitios) divisa y da el grito: “¡Tierra!”.
Otro. La Corona es reticente a financiar
la expedición. Fray Juan de Marchena acude a la Reina y en secreto de confesión
le dice “algo”. ¿Qué le dice? Pues, sencillamente, que Colón ya había estado
allí. La Reina empeña las joyas y el descubrimiento de América es obra de
Castilla….
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