2 de abril, sábado. La alubia pocha es un tipo de
alubia blanca que se recoge antes de su maduración. Le viene el nombre por el
color desvaído – dicen que cuanto más pálido, más calidad - de su vaina en el
momento de cosecharla, que se suele realizar en los meses de otoño, aunque hay
sitios que antes, en verano, de julio a septiembre.
En la Península Ibérica la
introdujeron los romanos. La pocha es una legumbre – hay quien la confunde con
una verdura, que no es – de excelente calidad. Es parte del plato alimenticio
de muchas zonas de España, sobre todo de aquellas frías donde las calorías son
imprescindibles para luchar contra la adversidad climatológica.
Su recolección temprana
garantiza abastecer la despensa. Es un producto de temporada de corta duración,
por lo que debe recogerse en muy poco tiempo y depende mucho de cómo ha sido el
comportamiento de la climatología en la zona.
La pocha es una legumbre que
destaca por su alto contenido en fibras, hierro y potasio, aunque su aporte
principal son los hidratos de carbono. Agrega además una gran textura en el
paladar, con la piel muy fina y su tacto de gran suavidad.
Hay una gran variedad de
recetas en la cocina para degustar las pochas. En Navarra las ponen como guiso
o potaje. En La Rioja, le agregan – como acompañantes, pimiento rojo del Ebro y
otras hortalizas que, disueltas, les confiere un sabor muy especial. En tierras
de Castilla, con costilla y chorizo…
Yo me quedo con las de
Frutos. Frutos Arranz era un segoviano
de Santa María la Real de Nieva. Llegó a la Costa del Sol cuando toda esa
vorágine del turismo multitudinario aún era un embrión. La gastronomía de su
casa era algo tan diferente, tan distinto a lo que hasta entonces se hacía en
la Costa, que fue como poner ‘una pica en Flandes’.
Frutos comenzó como buen
segoviano con un mesón al que bautizó con su nombre. Creció ordenadamente, con
dos premisas fundamentales, calidad y servicio. Andando el tiempo aquello
terminó – mientras él lo regentó, hasta que nos dejó – en uno de los lugares
emblemáticos de Torremolinos. Luego Marbella, en gastronomía y en otras cosas,
se puso por delante de Torremolinos.
A lo que iba. Las pochas con
almejas de Frutos, era uno de sus platos estrellas. Desde entonces, no he probado nada igual. Creánme
¡un lujo!
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