¡Uff.., vaya mañana! De un lado
a otro. Calle arriba, calle abajo. Todo lleno. Buscaba y buscaba a los Reyes
Magos, como que no…, se habían quitado de la vista. Me dicen que van lejos.
Fíjate si han puesto tierra de por medio que “Holanda ya se ve…”
Me encuentro a Miguel Roldán y
Manoli. Vienen de hacer gestiones para Socorro. Socorro fue la bibliotecaria
que cuando yo aún no tenía veinte años -
más lejos que los Reyes Magos – me llevó de su mano a la novela de don Pío
Baroja: Las inquietudes de Santi Andía,
La casa de Aizgorri, don Silvestre
Paradox, Paradox Rey, El Mayorazgo de Labraz, La Busca…
Con ella conocí también a un
poeta – lo habíamos leído en la escuela pero ella me lo enseñó de otra manera –
se llamaba Juan Ramón. Era de Moguer y su mujer, Zenobía había traducido a
Tagore – Rabindranath – que escribía de una manera… ¡Ay, Dios de qué manera…!
En ese lugar donde nos dicen
cuando es primavera y cuando ha llegado el otoño o qué bañadores van a lucir
las chicas este verano, no había aparcamiento. (Quizá por eso los Reyes Magos
se han ido para tierras de Holanda). Segundo sótano. Casi con calzador, después
de dos intentos fallidos encuentro un
hueco. ¡Uff… qué respiro!
Las escaleras metálicas a tope.
La ropa, monísima. Jereys, blusas, chales - ¿se escribe así? – pijamas,
zapatillas de deportes… Tarjeta va y
viene. ¡Qué caramba uno, aunque siga sin encontrar por ninguna parte a los
Reyes Magos, es humano!
Con quien sí me encuentro,
¡bendito encuentro!, es con doña Concha –
Fulgencio ya ves... - y Sebastián. Sebastián es el tío que más sabe de Semana
Santa, procesiones de Gloria y de las otras, Santos Patronos y los que no lo
son, y cosas de curas e iglesia de Málaga. A mí me une con él una
amistad desde hace casi sesenta años…
Voy a recoger unos libros que
me ‘han dejado’ los Reyes Magos: Viaje al corazón de España, de García de
Cortázar y La familia del Prado, de
Eslava Galán. (Los Reyes no me los han dejado pero por si alguien… El diagnótico de Juan Rebollo y Viejos amigos de Lucas González Rengel…).
Hoy no voy a buscar más a los Reyes Magos. Total, si hace nada ya veían Holanda… Esta
tarde me sumerjo en el Viaje… (por
alguno hay que comenzar, caramba).
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