jueves, 2 de junio de 2016

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. La Sonsierra

La Sonsierra – la Sonsierra navarra – es una comarca que va desde los montes de Toloño y Cantabria hasta el Ebro. Sobre un promontorio, o sea, en su sitio, una de las ciudades más bellas y con más encanto de las que el viajero ha encontrado por esos campos de Dios: Laguardia.

El viajero cruzó el Ebro por Logroño. Caminó un tiempo junto al río y, luego, enfiló entre viñedos que ya brotan, la dirección a la ciudad que llama desde la lejanía, que atrae, que tiene imán que es señuelo, que…

El viajero llegó como a eso de media tarde. Hacía calor. El suficiente para buscar la sombra que invitaba a caminar por las calles. Sube desde el aparcamiento por la calle de Sancho Abarca y se para y contempla la muralla - porque Laguardia está amurallada -. Soberbia, majestuosa, única.

Se adentra por la puerta de Páganos. Antes, en la muralla, un cartel anuncia y proclama que se está ante una de las ciudades más bellas de España. No hace falta que lo juren. Es asombrosa; es especial; es un resto de la Edad Media que se quedó a vivir aquí y ¡ya está!

Deambula por calles estrechas. Zarzalea. Se adentra en una tienda de esas que llaman de gourmet y pregunta si tienen  aceite de la zona y le dicen que ‘por supuesto’ y va y compra para dos amigos y para él.

El viajero no da mucha credibilidad a su compra. Uno de los amigos (el que más sabe de aceite y de muchas cosas más en España) le confirma, después,  que allí celebran una feria de aceites por marzo y donde él ha probado una de las mejores arbequinas de su vida y, si lo dice el maestro…).

El viajero se pierde por las calles. El viajero lo recalca: estrechas; geranios en las ventanas y misterio detrás de cada ventana, de cada casa; de cada esquina… La ciudad tienen cinco puertas: Páganos, Mercadal, Carnicerías, San Juan y Santa Engracia. Sobre algunas  puertas hornacinas con imágenes…


Atraviesa otra vez la muralla. El viajero se sienta en la balconada delante del castillo. Le cobija la sombra de un castaño enorme: mira y ve; abre los ojos. En la media distancia, las lagunas de Laguardia y Elvillar con la mole de la iglesia de la Asunción. Sobresale del caso urbano…


1 comentario:

  1. Que bonito revivir de nuevo, al compás de la narración del viajero, las sensaciones que nos dejaron lugares inolvidables.

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