Ya cantaban los ruiseñores en las alamedas del río.
El día había abiertos las puertas a la aurora; algunas estrellas se resistían
entre el me voy y me quedo. A esa hora sonó el teléfono. Rosi nos dijo lo que
ya sabíamos que iba a ser de un momento a otro.
Paco se nos fue físicamente con la luz de la mañana
de un día frío, como tiene que ser, de febrero. Paco – Paco Rengel Valderrama –
que es de quien se trata, nos congregó a todos los amigos, una vez más, esta vez, con el nudo
en la garganta. Fuimos, estuvimos, lloramos…
En la escalerilla de subida al tanatorio Paco
Valverde encendió la antorcha: “desde ya hay que empezar a moverse para
conseguir una calle para Paco”. No es cuestión de citar ni a quien puso palitos
en la rueda del “es muy difícil” o del “hay muchas peticiones”, ni a los que se
desentendieron.
Sí, de decir, que un montón de hombres anónimos encabezados por
Paco Valverde y Manolo Zumaquero echaron la máquina a andar.
Hoy, ocho de febrero, junto al Martín Carpena, el
alcade de Málaga dirá que oficialmente una calle de aquella zona llevará el
nombre de “Periodista Paco Rengel”. Y hasta el rótulo llegarán los ecos de las
olas de nácar y los de un pabellón donde
se juega el deporte que él tanto conoció: el baloncesto.
Paco fue un base excepcional de la amistad.
Zarzaleaba mejor que nadie y hacia botar el balón del cariño para estar junto a
quien tenía que estar y dar el pase oportuno, preciso. El pase que a ti te daba
la gloria.
Paco llegó al periodismo de manera casual. Un
mundial de fútbol con subsede en Málaga; un chico que escribe bien y sabe
muchísimo de baloncesto… y un ir ganando el pan de cada día con la honradez de
su palabra y de lo que él entendía que era la verdad. “Ya ves, me dijo más de
una vez, yo haciendo amigos”.
Van a ser muchos los amigos que, esta tarde, físicamente,
estarán en la explanada del pabellón, pero sobre todos estará, querido, añorado
Paco, tu ausencia presente, junto a todos nosotros de los que tú sabes que no
te has ido.
Mañana allí Pepe, faltará, al menos, uno. Este, que esto escribe. Era ya larga la amistad con Paco, por cierto llegada de tu mano. Participé en la recogida de firmas para su calle y me invitaron, al evento, avisándome - además - del cambio de fecha, pero, no ha podido ser. Hoy, facebook ha tenido la gentileza de mandarme un álbum de amigos, en el que – naturalmente – no falta Paco. Su recepción, precisamente hoy, me ha causado un dolor doble... Por eso quiero que conste que mañana, sin estar, estaré...
ResponderEliminar