Manda la imagen. Nos impactan; nos inducen; nos
llevan a dónde y cómo quieren. Perfumes, coches, vestimentas, modas, estilos de
vida. Canciones. Lo que hay que beber y un montón de no sé cuántas cosas más.
Decía don Pío Baroja: a la vejez gusta más releer
que leer. Voy a contrapié. Algo de eso
he hecho. Verán. Debo ir para viejo – si es que no he llegado – porque me están
gustando lecturas de hace un montón de años.
Me encuentro a gusto con aquel viejo que veía las
luces de La Habana confundidas con las estrellas en el Mar Caribe. Aquel viejo
no era otro que Hemingway que se retrató en un bote arrastrado por el pez más
grande que había pescado en su vida.
Homero Macauley repartía telegramas en Ithaca (con
‘h’ intercalada), la que está en California. Los hombres, entonces, - como
ahora – estaban, también en guerra. Williams Saroyan nos ilusionó. Los
muchachos nos veíamos reflejados en el chaval de la bicicleta. El viejo
telegrafista dormitaba borracho sobre la mesa del telégrafo.
Las campanas tocaban solas. Lo decía José María
Pérez Lozano. Tiberio era un niño travieso. Jugaba a las cosas más raras. Hacía
travesura en su pueblo. ¿Verdad que no está bien eso de dejar a los rosales sin
pétalos con los estambre al aire? Eso hacía Tiberio en el jardín de Evaristo…
Antón, el ratero tenía un pincho largo. Lo clavaba
en la tierra de la orilla hurgando a ver dónde se escondían los bichos que le
servían de alimentación. Lo cuenta Miguel Delibes. ¿La obra? Las ratas…
Me he pasado por la Casa del Libro. Me los he
traído. Los había en edición de bolsillo. Caprichos que tiene uno. Sus semejantes, ajados y comprados hace ya…
Están traspapelados. Deben andar (mejor tienen que estar quietos) en los
anaqueles.
Estos, ahora, están aquí, sobre mi mesa. Los he
abierto al azar. He releído a salto de hojas. Me he encontrado con cincuenta
años atrás. Año más o año menos, tampoco es cuestión de ponerse así. Fuera
sopla el viento. ¡Qué noche hace, Dios! Escucho música. Luz Casal con Luar Na
Lubre: “por unha de Camariñas vivo no
mundo penando….”
No hay comentarios:
Publicar un comentario