miércoles, 14 de enero de 2015

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Al sur de El Torcal

                                              
El viajero llega a Villanueva – Villanueva de la Concepción, ‘el Pueblecillo’, de antes – una soleada tarde de invierno. De medio día arriba soplaba el levante. Peinaba los trigos, movía las hojas de las palmas y acariciaba los pegujales.

El viajero pasó por el pueblo de largo. No se detuvo como otras veces. Junto a las paredes, en las recachas, los viejos tomaban el sol. Hay gente sentada en las terrazas de los bares. Dejan que se vaya la tarde.

Siguió camino como para Almogía, pero no; giró a la derecha y de allí a la ermita de Jeva. Entre olivos la carretera bordea toda la ladera Sur de El Torcal. Una mujer riega las flores en el porche de la casa. Pregunta. Le indica primero con el brazo y luego:

-           “Vuélvase y, a la izquierda. La tiene, ahí mismo”.

Encinas centenarias en la ladera y choperas sin hojas donde antaño hubo agua. Es invierno; las choperas están desnudas. Ve los dos primeros almendros en flor. La flor del almendro es un grito de vida.

La ermita es pequeña. Íntima. Humilde, muy humilde. Reboza cal. Canta  una restauración de no hace mucho tiempo. Veneran a la Virgen de la Purificación. En diciembre hacen una romería. Congregan a las pandas de Verdiales: bailan y tocan y llevan en procesión una imagen de María desde la ermita a la era…

Antes de llegar a la ermita, al borde de la carretera,  dos bustos de  mujeres arrodilladas – en medio, un niño - lavan sobre una piedra. Es un homenaje a la vida dura de entonces. Ya no hay agua. El viajero intuye que allí, en su día, debió haber un manantial o una fuente… Están vigorosas las junqueras y las zarzas.

La ermita debe el nombre al castillo de Xébar. Allí nace el arroyo al que da nombre; tributa en el Guadalhorce. Bajan de El Torcal un puñado de cañadas y arroyos que más abajo se entrelazan y toman entidad en el río Campanillas.


Ah, para tu información un panel dice que a la pedanía – de la Higuera, por debajo de la ermita - llegó la electricidad en 1978 y el agua potable en el último decenio del siglo XX… Entre los olivos silba el viento; por la sierra carea un hato de cabras…

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