Algunos niños de la mediación
del siglo XX acudíamos a un vetusto edifico que antaño había sido hospital. En aquella
España de posguerra y necesidad se habilitaba como escuela. Reunía todas las
cualidades para no serlo, pero…
Como libro de texto, la
Enciclopedia Álvarez en sus tres grados. Un lápiz – algunos privilegiados,
un caja de lápices de colores Alpino – una goma “Milán”… En la
pared, (había más cosas ) una pizarra y un mapa de hule ajado donde las Islas
Canarias ocupaban un recuadro en medio del mar en un sitio que no era el suyo.
Pupitres bipersonales; tinteros
de porcelana que no se usaba nunca. Las libretas, de color sepia de una o dos
rayas. En la portada, enmarcados, una colección de animales: leones, jirafas,
elefantes, jinetas, jabalíes…; en la contraportada, la aborrecida tabla de
multiplicar. Yo siempre me recreaba en la primera parte…
No recuerdo – entonces no sabía
ni que existían – si fue Altolaguire o Prados quien escribió que “Málaga sin
moros en el puerto, palmeras y palomas en el parque y gatos en el Guadalmedina,
no sería Málaga”. Más o menos. Años después el maestro Alcántara – a quien también
entonces desconocía – escribió: “Disfrazada de gaviota, / la paloma de Picasso
/ se bajó de su palmera / y se fue a vivir a un barco”.
Siguen su tránsito los magrebíes
hacia Melilla a donde va ese correo que baña con su rebufo a los poco precavidos
que no recogieron a tiempo las toallas del rebalaje. En el Guadalmedina ya no
hay gatos.
No está tampoco la jaula con
pajarillos en los jardines de Pedro Luis Alonso a los pies de Puerta oscura y sí
siguen las palomas en el parque.
Ahora se ha aumentado la fauna.
Los jabalíes de las portadas de las libretas se han bajado a los parques de las
ciudades, a los contenedores de basura, a las viviendas de las afueras. En Málaga se han visto en Ciudad Jardín y en
el Cerrado de Calderón, pero hasta ahora no habían tenido la osadía de darse un
paseo por el centro.
Hace unos días, una pandilla de
intrépidos animales, se dieron su paseo. Su nombre, Sus Scrofa. Es un mamífero
artiodáctilo de la familia de suidos. Es lo que dice la Ciencia. La realidad…
es otra cosa. Pueden atacar al hombre. Son trasmisores de enfermedades y de
pintorescos tiene muy poco.
Es una plaga. Se les ha quedado
pequeño el campo. Alguien tiene que tomar medidas a ser posible antes de que vengan
las lamentaciones. Luego, será tarde. Ya se sabe en España acudimos a solucionar
algunos problemas cuando ya no hay remedio.
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