sábado, 9 de noviembre de 2024

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Las estrellas y nosotros

 



Van Gogh. La avenida de los álamos al atardecer


9 de noviembre, sábado. Escribió Rabindranath Tagore (¡qué grande era Tagore) aquello de que “si de noche lloras por el sol, perderás de vista las estrellas”. Por cierto, qué pocas cosas hay más bellas que se igualen a un cielo estrellado. Cuando pasen estos temporales de barro y desconcierto y venga el tiempo de verano y cambien muchas cosas, si tienen posibilidad, compruébenlo.

Del rey Alfonso X, el Sabio se dijo algo más prosaico cuando se pretendió concretar en muy pocas palabras el resumen de su reinado. “Quiso alcanzar las estrellas y perdió de vista la tierra”. Su reino, a su muerte, quedó hecho un cisco de guerras internas entre sus hijos y partidarios de unos y de otros. Ahora, todos son olvido y polvo.

La Universidad Estatal de Texas ha hecho un estudio del cuadro de Van Gogh La avenida de los álamos al atardecer y por la colocación de las estrellas que aparecen en la obra han logrado saber dónde y en qué día pintó esa obra de arte. Dicen que fue en Neuve, en la noche del 13 o 14 de noviembre de 1884

Este hombre era un genio en muchas cosas, además de por cómo manejaba los pinceles y el uso de los colores. Sus conocimientos de astronomía parecen, según dicen los expertos, era bastantes y conocía el cielo al dedillo. En otra obra suya, Noche estrellada sobre el Ródano, ya demostró que el cielo – lo que nosotros llamamos cielo, claro – no era un desconocido para él.

Van Gogh es uno de los pintores grandes del posimpresionismo. Su vida estuvo marcada por un desequilibrio mental considerable, por una inestabilidad emocional muy grande y por un trasiego constante en la búsqueda interior que afloraba en su vida cotidiana desordenada de manera asombrosa.

Nació en los Países Bajos. Vivió en La Haya, París, Londres y Amberes (Bélgica). Buscó la estabilidad interior profundizando en una religiosidad muy estudiada y muy difícil de llevarla a la práctica. Estudió Teología, se hizo pastor y quiso plasmar en sus cuadros la vida miserable y de pobreza de los mineros y campesinos de su tiempo.

Se trasladó a Arles en el sur de Francia. Invitó a su amigo Gauguin. Convivieron dos meses.  En su desequilibrio mental lo quiso matar; él se cortó una oreja. Como en la Copla no sabemos, aunque él sí era un experto, qué planeta reinaría el día de su nacimiento.  Los dos últimos años de su vida estuvieron marcados por la depresión. La muerte lo encontró en un hospital siquiátrico.

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario