17 de noviembre, domingo. El
parque del Retiro es una de las joyas de Madrid. Tiene cerca de 20 hectáreas.
En un principio fue mayor pero la Reina Isabel II vendió una parte de terrero
para hacer tesorería. Lo creó el conde-Duque de Oivares para disfrute de Felipe
IV. Hoy pertenece al Ayuntamiento de Madrid.
El parque tiene una superficie
arbolada, con ejemplares únicos en longevidad, en variedad y por su origen. En
sí es un gozo su contemplación. Agrega además lugares excepcionales como el
Estanque, el Palacio de Cristal, la Rosaleda de Cecilio Rodríguez, el Bosque
que recuerda a los asesinados en el atentado del 11-M… y una gran muestra de
fuentes y monumentos. Quizá el más original de todos sea el que representa al
“Ángel caído” obra de Bellver en honor de Lucifer.
Si se entra por la puerta que conduce a la rotonda que hay entre el paseo del Duque de
Fernán Núñez y el paseo de Cuba lleva directamente al monumento. Es la única
estatua del mundo dedicada al ángel rebelde.
Según la obra de Milton, El
paraíso perdido, Lucifer era uno de los ángeles con mayor rango del cielo,
“el portador de la luz” pero de un orgullo y envidia de tal magnitud que le
llevaron a luchar contra del mismo Dios y como consecuencia fue expulsado y
condenado al infierno.
Su colación en el Retiro supuso
muchas controversias sobre todo entre la gente religiosa que se oponía a
levantar una estatua en honor del diablo. El monumento encierra, además,
algunos ‘secretos’. Durante años se ha dicho que la estatua se erige en un
lugar elevado, 666 metros sobre el nivel del mar. No es exactamente así, pero
se le acerca mucho. Madrid está a 650 metros de altitud. Mediciones posteriores
le conceden, 665, 424 metros . La
aproximación es casi exacta. ¿Se ha movido el terreno? ¿Lo sabían al colocarla?
Según la Biblia, en el
Apocalipsis, se advierte que el 666 es el número de la “bestia” habitualmente
relacionado con Satanás y el anticristo. La estatua muestra a Lucifer
arrastrado por una serpiente hacia el abismo. La serpiente tiene siete cabezas.
En la Biblia, el número siete suele representar la perfección, aunque también
puede expresar la perfección del mal o del sumo mal. ¿Tienen algo que ver algo
con esto la serpiente del monumento?
Hay, al parecer, otros
monumentos en esta línea en otros países del mundo, pero los amantes de las
ciencias exotéricas dicen que el del Retiro es el único que claramente rinde
reconocimiento a Lucifer…
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