sábado, 23 de noviembre de 2024

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Piedad.

 

 

                                     


F. José Carlos Gil

 

23 de noviembre, sábado. La Piedad o Silencio. “Podemos hablar, dijo Manuel Alcántara, diferentes lenguas, pero todos hablamos el mismo silencio”. Es el tema más extendido del Orbe Católico

Una dolorosa angustiada no comprende la situación. Mira con preguntas sin respuestas el cuerpo del hijo muerto. Cristo reposa sobre la pierna izquierda de la madre; las manos, de María, abiertas, expresan una situación de enorme dolor. Impotencia, resignación.

“Oh, vosotros, dice el Jeremías, que pasáis por el camino mirad si hay dolor semejante al mi dolor”.  Cristo aparentemente dormido, brazos caídos; piernas semiflexionadas. Invita a la reflexión, a la ternura, a la meditación.

En Álora hizo su primera salida procesional en 1949 de la mano de Miguel Estrada Sánchez.  Desde los primeros momentos posee un carácter diferenciador: seriedad, espíritu de hermandad y religiosidad.

Arrancaron con treinta y tres hermanos. Carecían de todo: imagen, estatutos, enseres y trono; ricos, en ilusión. Conformanban dos filas de quince hermanos; sorteaban los puestos. Vestían traje oscuro, camisa blanca, corbata negra y guantes blancos. El puesto de ‘Hermano de calle’, en los tres primeros años, se cedía por la persona a quien había tocado en suerte a Miguel Estrada. Se resistía; lo aceptaba por obediencia.

El día del sorteo recogían las aportaciones. La cuota, quince pesetas (nueve céntimos de euro). Francisco Morilla Pérez reclutaba a los hombres de trono.  Acompañaba un tambor, y el ritmo de sordina lo marcaba Pedro Estrada. En años sucesivos  “El Tormento”, y “Zurrapilla”.  Posteriormente, Juan García Calvente y Antonio López Cobos.

José Carrasco Pérez consiguió la imagen en Olot. Años de espiritualidad. El traslado, por motivos profesionales, fuera del pueblo de los fundadores, la hace caer en el ostracismo.

En la década de los setenta, de la mano “de los niños del cura”, renace con fuerza inusitada. Vuelve a ser una de las cofradías emblemáticas de Álora.

La imagen primera se sustituyó por una talla de José Rosales. Se cedió, temporalmente, al pueblo de Arriate. Restaurada ha retornado a Álora. Anoche, tras la bendición, en procesión solemne, bajó a la Parroquia desde donde volverá a la Vera Cruz.  Se   inicia una nueva etapa. Suerte…



 

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