lunes, 24 de julio de 2023

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Bañolas

 

                                


          Lago de Bañolas. Gerona.


24 de julio, lunes. Llego al caer la tarde. Es un día caluroso de verano. Paseo por la orilla. Hay gente que va y viene. Los cipreses de las urbanizaciones cercanas – como todos los cipreses del mundo - apuntan al cielo; acogen bandadas de pajarillos; vienen a pasar la noche. La luz, cambia la cara del lago. Unos patos nadan placenteramente; no tienen prisa; no van a ninguna parte. La vegetación lacustre de la ribera son su acogida en caso de necesidad. No tienen miedo; no temen a nadie.

Echo mano de la Guía. Me informa que es el lago natural más grande de la Península Ibérica y está considerado como el conjunto cárstico más importante de España. Se encuentra en la provincia de Gerona, entre los Pirineos y la falla tectónica del Ampurdán. Es el principal señuelo de la ciudad de Bañolas, situada en el Pla de l’Estany de Gerona.

Yo tengo una predilección especial por el paisaje del Ampurdán. Eso se lo debo a Josep Pla desde que leía, cuando era joven, no Pla, sino yo, su Viaje a pie. Desde entonces todo aquello me regaló un poso diferente al que dejan otras tierras, pero Bañolas no es el Ampurdán.

Dice la Guía que el lago es de la época cuaternaria con una antigüedad de más de doscientos cincuenta mil años. Surgió como consecuencia de los movimientos tectónicos que formaron los Pirineos y la falla del Ampurdán y que apareció como consecuencia de la erosión y los fenómenos geológicos que crearon la zona lacustre. Dice que se alimenta de las aguas subterráneas de los ríos Ter y Fluviá y de acuíferos que vienen del norte, de la Alta Garrocha.

A mí ¿qué les digo? Todo esto me fascina, me llena de admiración. Los hombres nos empeñamos en imponer nuestros caprichos y la naturaleza  solo obedece a la mano de Dios, sigue su camino, el que Él le manda, que no siempre coincide con el que nosotros nos empeñamos en imponer.

Por cierto, puestos a hablar de hombres parece que el primero que se las anduvo por aquí vivió en el Neolítico inicial, cuando decidió hacerse sedentario y cultivar la tierra y domesticar animales y… De eso (siglo V milenio a. C) sobre unos siete mil años, año arriba o año abajo. No tuvo mal gusto. El lugar es maravilloso, las vistas esplendidas. Se vendrá la noche dentro de un rato; los patos nadan desentendidos del viajero que los contempla desde la orilla…

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario