Magna, acepción femenina del
adjetivo latino de tres terminaciones,
magnus-a-um. Los pobladores del Lacio donde Romulo y Remo, según la
leyenda, fundaron, sobre siete colinas, una
ciudad a orillas del río Tíber, jamás pensaron que, miles de años después, su
adjetivo, en las tres terminaciones, tendría vigencia.
Magna fue la precesión de
Vírgenes coronadas – nueve y la patrona diez, en cuyo honor, se hacía la celebración una
tarde de mayo, a orillas del mar azul donde
las olas son crestas de nácar en la bahía. Magum Gaudium, o sea máximo
gozo, como cuando proclaman Papa desde el balcón de San Pedro, vivido por los
organizadores; magnus, grande, el que
vivió el sentir cofrade.
Luz, cielo azul y gaviotas
sobrevolando el cruce de Calle Peregrino con Conde Duque de Olivares. Trono
plateado de alpaca, Virgen del Carmen del Perchel. Talla de Navas-Parejo, imaginero
nacido en Álora. (La decana de las imágenes coronadas, Auxiliadora, también,
obra suya). Hubo otra presencia de Álora. Pasó desapercibida para muchos. María
Dolores Laguna captó un detalle en el trono de la patrona: la Encarnación de Álora.
Mena – La Soledad de Mena –
tiene otra manera de relucir bajo los rayos del sol de la tarde. Era algo insólito. Dolores del Puente puso a
sus pies – normal buscar un punto
diferencial en esta cofradía – un ramillete de azucena y entre las azucenas
flores lilas de cardos – en este caso, alcauciles – “flor entre espinas”.
Zamarrilla bajó el puente de la
Aurora como sabe hacerlo. Dobló la esquina entre Cisneros y Fernán González, maestría,
poderío; única. “Vamos a ver a la Trini”, dicen, a mi lado. Entró a sones de
música acompasada por el público con silencios y aplausos cuando dobló el
Pasillo de Santa Isabel.
Rocío – blancura - bordeó el
parque. Se alejó hacia su barrio Victoriano,
a San Lázaro. Por allí, Málaga - tiempo lejano - campo y refugio de
marginados. ¡Maldita lepra!… Esperanza y Expiración, otra cosa. Tronos
inmensos; manera de procesionar, diferente. Barcos en la calle. Bordearon
Atarazanas. Recuerdos del tiempo en que los barcos llegaban hasta allí.
La tarde la abrió la Virgen de
la Victoria. Luego, desde el umbral de
la puerta principal de la catedral vio pasar todas las imágenes. En común el nombre de María y Coronadas:
Carmen, Mena, Dolores del Puente, Zamarrilla, Auxiliadora, Trinidad, Rocío, Esperanza
y Expiración. El pueblo de Málaga en la calle…
No hay comentarios:
Publicar un comentario