Los mensajeros desde siempre han ido de un lado a
otro. De los primeros que se tienen noticia habla la Biblia. Después del diluvio.
La tromba que cayó… Ya saben, cuando Noé se asomó por la ventana y dijo aquello
de ‘parece que el tiempo está de agua…’. Y todo lo que vino después.
Cuando la cosa se calmó, soltó un cuervo… Y el
puñetero no volvió. Tampoco, digo yo, los cuervos tengan levita, militen donde
militen y se las gasten como se las gasten, no son de fiar. A las pruebas me
remito.
Después, dice la Biblia que soltó una paloma. Esa sí
volvió. No sabemos si era blanca como al nieve, como aquella que cantaba
Antonio Molina que decía que bajaba al río – por la tarde - a bañarse y esas cosas…
Luego soltó otra. También volvió. Venía con un ramo
de olivo en el pico. Ya da igual que fuese blanca o del color que quisiera ser.
Lo importante es que traía en su pico algo tan sublime como la paz simbolizada
en un ramito de olivo… ¡Qué bonito todo eso, ¿verdad?!
Peor suerte tuvo Filípides. Los griegos se las
andaban en la Guerras Médicas. Ya se sabe, los de enfrente, los del otro lado
del mar azul. Un poco más allá de donde llegan las brisas. Jerjes y Darío, el
Grande, y toda esa gente líada contra los del Ática…
Filípides corrió hasta Esparta que era vecina de
Antenas y como buena vecina se llevaba mal con ella. No le socorrieron. Dijeron
que andaban ocupados en celebraciones
religiosas. De todo aquello, de la batalla, quedan recuerdos y una
prueba durísima en atletismo: la carrera de Maratón.
La cosa no quedó allí. Se puso de moda matar al
mensajero. Se ha repetido tantas veces que hasta se acuñó como algo tópico. Y
Santas Pascuas. ¿Para qué nos vamos a contentar con medios días habiendo días
enteros?
Ahora la Asociación de Prensa de Madrid denuncia
insultos, acorralamientos y vejaciones contra otros mensajeros con los que no
están de acuerdo en un partido político. Hoy alucino en colores. Los que
ofenden lo niegan todo; piden que presenten pruebas. Otros mensajeros, también,
arremeten contra ellos… Y me pregunto yo. ¿Tendrán algo que ver con el cuervo
aquel que no volvió?
No hay comentarios:
Publicar un comentario