lunes, 6 de marzo de 2017

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Olivos

Anduve hace unos días por tierras de la Subbética. La carretera, magnífíca; el tráfico, intenso; la luz espléndida. Lucena es un emporio de trabajo y riqueza…; en la lejanía, Sierra Morena.

El campo de olivos centenarios daba riendas sueltas a eso que llamamos sueños. Los vi alineados peinándose con la brisa entre Zuheros y Doña Mencía; los vi cómo arropaban a Baena recostaba en la ladera; Y los vi en Cabra que vende vida, a borbotones, en el nacimiento de su río.

Hurgo en  los recuerdos de las novelas realistas de don Juan Valera. Pepita Jiménez, “tan bonita como dice la fama”; Juanita, la Larga, “guapa moza en toda la extensión de la palabra”,… las figuras de Luis de Vargas o de don Paco andan a las sombras de los olivos; los cobija esta tierra. El novelista les dio vida en el papel.

Viajó Valera por medio mundo: Lisboa, Brasil, Rusia. Volvió a Madrid. Por cierto en el Paseo de Recoletos tiene un monumento con más enjundia que el que le erigió su pueblo, Cabra, pero esas son cosas que pasan.

Valera llevó siempre consigo los amores de juventud. El seminario de Málaga, las Leyes aprendidas en Granada... El recuerdo a la tierra lo marcó de manera especial. Fue el bálsamo a la depresión con la que convivió durante mucho tiempo.

Zuheros está enclavada al pie de la sierra de la Oreja de la Mula. Enfrente, la campiña; a sus espaladas, la roca caliza y agreste. El paisaje, único. En las esquinas de sus calles se paró el tiempo. Tienen encanto; casas blancas; placitas y rincones y la iglesia cerrada porque el cura reside en otro pueblo…

 Zuheros tiene un castillo roquero. El viajero sube a todo lo alto y ve mejor, aún, el paisaje. En el pequeño museo recibe información de otras civilizaciones. En la Cueva de los Murciélagos  hay  un yacimiento arqueológico excepcional. En esta ocasión no entró; jugaba en su contra el tiempo…


Del ‘Tren del aceite’ queda la cicatriz de la vía abierta en el campo, una vía verde, y el recuerdo. En la Cantina de la estación de Doña Mencía, con los amigos que comparte camino, doy cuenta de viandas propias de la tierra…

La imagen puede contener: montaña, cielo, césped, exterior y naturaleza

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