Blanca de los Ríos Noctenth nació en Sevilla, en
1859, una mañana de agosto cuando
tocaban las campanas de la Giralda. Celebraban el día de la Asunción. Era la
casa de sus abuelos en la calle Francos. Su familia formada por intelectuales,
médicos, arquitectos…
Sobrina de Amador de los Ríos, estuvo casada con el
arquitecto Vicente Lampérez que llevó a cabo actuaciones en las catedrales de
Cuenca y Burgos… Desde muy pequeña se afincó en Madrid.
Sevilla la marcó en sus recuerdos y en su obra. Fue
una decidida feminista. Conocía en profundidad la obra de Isabel la Católica,
de Santa Teresa y de Gertrudis Gómez de Avellaneda. Impartió conferencias sobre
Santa Teresa hasta el punto que asombraba por su conocimiento, su amplitud léxica
y su manera de llegar al público.
Al principio, firmaba con un seudónimo, Carolina del
Boss. Amiga personal de Menéndez Pelayo. La guió en el estudio sobre Fray
Gabriel Téllez, Tirso de Molina. Sus críticos no le dejan pasar algunas
puntualizaciones pero reconocen que fue la mujer que más supo del fraile
mercedario del Barroco español.
Amiga, también, de don Juan Valera quien ya ciego la
acompañaba hasta la puerta cuando iba a visitarlo en su domicilio de la Cuesta
de Santo Domingo, en Madrid. Su relación con Concha Espina, extraordinaria.
Amiga de doña Emilia Pardo Bazán que tuvo ‘celillos’ de ella…
Supo del éxito pronto. Su primera novela Magarita la publica con 16 años. Luego, un elenco tan inmenso como
desconocido. Es norma de la casa: mujer y con éxito, el reconocimiento
‘oficial’ se le resiste. Solo cinco académicos, entre ellos los hermanos
Álvarez Quintero con quienes casi comparte calle en Sevilla, votan a su favor.
La Academia le niega el acceso.
Estudió el romanticismo a través de la obra de Cecilia
Böhl de Faber y la presencia de Sevilla
en El Quijote. En Madrid vivió en el número 7 de la calle Jorge Juan, muy cerca
de la Biblioteca Nacional y a tiro de vista de la Plaza de Colón… Murió en 1956
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