El día no fue como el de ayer. Ni soleado, ni limpio ni
esplendoroso. De mañana sopló el Levante;
luego, viró a poniente, y el cielo se puso de gris sucio, de nubes altas
y pasajeras y de neblina que lo entoldaba todo.
Pronto el carbonerillo – ‘el pajarito del agua’ – arrancó
con su melodía repetitiva y que contesta en función de lo que quiere oír el
pregunta. ¿Pajarito va a llover? Sí; señor. Sí; Señor… Y así una y otra vez. O,
por el contrario, que no, y que no, y que no…
Los telediarios repiten que hoy a no sé qué hora de la
tarde, oficialmente, entró la primavera. ¡Hay que ver lo que sabe la gente que
sabe! Los servicios informativos de meteorología ahora son autenticas clases de
facultad. Falta que cualquier día manden: ¡cojan papel y lápiz que la cabezadilla siestera se ha terminado.
Anoche le pregunté a Paco, si ha visto ya alguna polluela
por el río. Me dijo que no pero que en
su casa ya hay golondrinas anidando. Esa sí que es noticia de que ha entrado la
primavera. Es la eclosión de la vida.
Al caer la tarde pasé por la biblioteca. Recogí unos libros
de Antonio Nadal. Luego, a por agua a la
fuente del parque. No es la Fuente del Avellano. No. No da el agua tan fresca
como la nieve que pregonaba para su venta, por Granada, Antonio Molina pero es
la que tenemos.
Con Tomás Salas y con Andrés – me los encuentro por la
calle- intercambiamos opiniones. Hablamos de las cosas del día a día. De los
retos que se pone uno. De lo que ‘ya’ manda facebook. Coinciden que se ha
impuesto sobre otras costumbres y modos.
Cuando me siento a pergeñar estas líneas pienso que alguien
escribió que la primavera es sólo placentera – “el amor que nace libre / no se
puede encadenar” - en la mente de los poetas. Es verdad. Golondrinas que
anidan, el río sin la fauna que ya tenía
que estar por aquí… El tiempo revuelo. Sin duda ha entrado la primavera.
Gracias, por estos retratos bucólicos tan bien (d)escritos. Me maravilla que "veas" cosas que no veo yo, aunque los dos miremos lo mismo.
ResponderEliminarAGB