24 de marzo, Domingo de Ramos. Cuando
digo sin par quiero decir lo que digo. Hubo un tiempo, hoy perdido, donde la gente se
prestaba a vivir esos días plenamente. U manera distinta, diferente. Muchas
cosas en común con otras celebraciones, pero con el sello propio y
diferenciador.
Llegada la Cuaresma desde el
Pecho de las Torres, Pepe, el Perdío y “el Corucho” calentaban el
ambiente con sonidos largos de trompeta. Pepe,
a modo de toque chirimía que precedía en Granada a los condenados a
muerte… Un toque largo y helador, acorde con el momento.
Probablemente, Álora, tenga,
también, una de las celebraciones más genuina, jocosa y original de toda
nuestra geografía andaluza ¡Total, si el Domingo, resucita! Es una manera
propia de vivir de entender, de sentir la Semana Santa. A Bartolo Casermeiro, en cierta ocasión, le
preguntaron si era de del Señor o de Dolores.
- “¡Preguntarme a mí si soy de Jesús o de
Dolores, si yo soy cuasi la Virgen”!
Desde los años cincuenta del
siglo pasado la Brigada Paracaidista – Medalla de Oro de Álora – acompaña a
Jesús Nazareno de la Torres. La Brigada en el pueblo tiene aceptación enorme.
Cada año invitan a una representación de la Archicofradía a los actos que
celebran en Paracuellos. Un niño del pueblo pidió a los miembros que acudían,
un regalo de recuerdo. A la vuelta le trajeron insignias, una boina,
banderines… El chaval con todo aquello en sus manos, saltaba de alegría.
- Niño, le preguntaron, ¿Tú de
quien eres, de Jesús o de Dolores?
- Yo, respondió, del Señor de
las Torres, de Paco “Chorreones” y de Pedro “el Perilla’
Antonio Gallardo me dijo que el
cortejo llegó, cansado, a la puerta de La Balita. No se blandían las palmas; le
daban en la cara al cura…
- Levanten, las palma…
Sobresalía la voz.
- Ponle una equis
respondió alguien desde el borde de la acera…
En Álora, Marchena, Arcos y
Utrera se cantaba la saeta llana. Pepe Rosas me contó que, desde el balcón de ‘El
Pena’, un saetero preparado ex profeso debía cantar: “Eres pare del alma, /
Ministro de Cristo / Tronco de nuestra Santa Madre Iglesia, / Santa / y árbol
del paraíso”.
Los nervios, el ‘mollate’ y el momento
debieron jugarle una mala pasada y allí el buen hombre canto: “Eres pare del
alma, / Ministro de Cristo, ceporro de nuestra Santa Madre Iglesia, / Santa…”
¡La que debió liarse!”
Pd. Un poco de humor, dado como está el patio no viene mal. Total, si el domingo resucita… Y, otra, cuando, caen cuatro gotas se forma la zaragata como todos sitios.
Pd. Dado como está el patio, un
poco de humor no viene mal, total si el Domingo Resucita…
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