Alguien acuñó: “Málaga ciudad
bravía que tiene más de cien tabernas y una sola librería”. En mi pueblo,
Alora, no es el caso, pero casi. Tabernas (de las de antes solo quedan un par,
mal contado; de las de ahora...) Lo de las librerías es otro cantar…
Se han perdido las tabernas con
sabor a tapa de cocina y a vino a granel en garrafa, que lo traían de Moriles y
de Montilla. Llega la modernidad. Se
impone la renovación. ‘Otra’ calidad se abre paso. Se pierde espontaneidad y
viveza. Una vez, escuché al Obispo don Ramón Buxarrais: “la taberna es la
verdadera casa del pueblo” Lo clavó don Ramón. Los tiempos ‘adelantan – ya lo
dijo don Hilarión en la Verbena de las Paloma… - que es una barbaridad…’ ¡pues
eso!
Llega la moda de poner una
cadenita en los coches para despedir, en contacto con el suelo, la energía estática acumulada en la
carrocería, el hombre -agudo y seco como un junco - entra al bar con una cadena
amarrada a la cintura que llegaba al suelo…
-
Fernando, ¿Y esa cadena? Le pregunta el de turno.
-
Pa no marearme…
Otro entró en el bar recién
abierto, que para atraer clientela servía un vino tinto ‘muy especial’ traído, en
gran mano, de La Mancha, desde una bodega amiga…
-
¿De qué te pongo la tapa? Preguntó,
solícito, el camarero.
-
Pónmela de yeso, que las otras noches,
no me dio tiempo de llegar a la puerta de Pepe Rosas.
La cosa estaba negra. Casi como siempre.
¿Cuándo no ha sido Pascua? Los precios para arriba, lanzados, sin pararse. Poco
trabajo, dinero escaso, o sea casi ninguno…El hombre de poca estatura se
encuentra con el amigo. Se van hacia el bar.
-
“Po no han subido, el vino”, le larga de sopetón y casi en el apunte
de la desesperación…
-
A mí, con que no me suban el mostrador…
El bar se caracterizaba por la
ridiculez de la tapa. Le ponen dos boquerones fritos, sobras de días
anteriores, escuálidos y escuchimizados. Para camuflarlos llenan el plato con
casi medio tomate, en rodajas…
-
Niño, ¿tú has visto algún grillo
lustroso?
La tos no lo deja. Profunda y
continuada…
-
Tómate un poco de tomillo…, le dice uno
-
¿Cómo me lo tomo? Pregunta
-
Ramoneando…
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