martes, 21 de diciembre de 2021

Una hojas suelta del cuaderno de bitácora. Invierno

 

 


21 de diciembre, martes. Me he levantado temprano. He ido a Málaga. A primeras horas de la mañana la carretera va cargada. Desde Río Grande, hacia arriba pide un desdoblamiento en autovía. Solo le falta decirlo a voces; desde Campanillas, hasta Málaga algunos ‘retoques’. No soy experto en tráfico pero a veces uno solo deja que aflore el sentido común.

Dice el hombre de los informativos que a la cuatro de tarde, minuto arriba, minuto abajo ha entrado el invierno. El día ha sido caluroso, al mediodía,   22º para lo que anunciaba.  

Antes al invierno se le representaba con un viejo aterido, que caminaba solo y sorteando un vendaval que, con su fuerza, lo arrastraba todo. Ahora me parece que hay que cambiar de imagen – de viejo, no. Total ¿para qué?-  Nos falta alegría y nos sobra crispación y certificados de covid. Hay un montón de gente manifestándose en contra de la medida de pedirlos. Seguramente no tendrán algo mejor que hacer.

Dicen que no saben qué contienen esas vacunas. Tampoco sabemos que tienen dentro las aspirinas, ni el omeprazol, ni el paracetamol, ni… Hay algunas cosas claras. Sabemos lo que no hay dentro de algunas cabezas y ante eso, lo mejor es cruzar al otro lado de la calle.

Se cuenta de don Jacinto Benavente que al caminar por una acera estrecha, se topó, de frente, con uno de los que se pasan unos cuantos pueblos, que se hacía el fuerte.

-         Yo no cedo la acera a los maricones..

-         Yo sí, contestó don Jacinto, y se apartó.

No sé si ante lo que tenemos encima es cuestión de apartarse. No sé si la sociedad tiene herramientas para combatir ese viento desangelado que se le viene encima como un vendaval de invierno. No sé casi nada, mejor dicho, no sé nada. Me siento falto de fuerzas para hacer frente a todo esto que se nos viene encima…

Se han ocultado los pájaros. Se han despojado muchos árboles del ropaje del verano. Sus ramas desnudas en la intemperie aguardan que se cumpla, una vez más, el ciclo de la vida y todo vuelva a ser diferente.

Ha entrado el invierno. Vendrán heladas mañaneras, vendrán días grises, vendrán algunas cosas que no deseamos pero es que, a veces, da la impresión que el invierno ya lleva por aquí desde hace una temporada…

 

 

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