Me contaba un día Barbeito la
anécdota. Le preguntaron a Juan Belmonte:
- Maestro ¿por qué inventó usted la media verónica?
-
Para ahorrarme - dicen que contestó - la
otra media.
No está España de ahorros. No.
Está de recortes, que aunque parezca igual, no es lo mismo. La gente que no
sabe cómo llegar a fin de mes apaga la luz y la enciende casi a deshoras. Un
día nos dijeron que lavadoras y planchas, de madrugada…
Ahora, en no sé qué sitio leo,
que no, que eso ya no sirve. Hay otros horarios y no los conoce ni quien los
puso en marcha. No es que se quieran ahorrar la otra ‘media’ que no, que no.
Son palos de ciego al aire. Los únicos que no dan palos al aire son los que
cobran esos sueldos que ni ellos mismos se lo creen, pero esos los cobran
enteros, ¡de media, ni mijita!
En no sé qué ciudades se han
manifestado los profesores de Latín, Griego y Filosofía. Por cierto, lo poquito
que estudié de esas materias a mí, no me traumatizaron. A lo peor es que solo
estudié las ‘medias’ y al no hacerlo ‘enteras’… Dicen que es para adecuar la
enseñanza a los tiempos que corren. A algunos le va dar igual porque no iban a
llegar ni a la media, así que si se las suprimen enteras…
La anécdota muy conocida decía
de aquella respuesta cuando el señor de Cabra preguntó para qué servía el Latín,
y el interlocutor le contestó que para llamarle a él, egabrense y no lo ‘otro’.
¿Ven? Otra media que se queda por el camino. Ese camino que no se anda, que se
intuye, que se sabe que está ahí, y uno se pregunta como don Antonio Machado,
“adónde el camino va? Y hay ocasiones en que se queda sin respuesta.
En eso de las medias fue un
maestro el ‘Pasmo de Triana’ o sea Juan Belmonte. Lo son ahora, un artista de
La Puebla del Río, Morante y, un montón de españolitos, que van por la media
España – más o menos - pero que llegará a la España entera apretándose el
cinturón para llegar al medio mes (lo siento mes es masculino) porque del otro
medio, ni hablamos….
No hay comentarios:
Publicar un comentario