El patio es recoleto, umbrío e
íntimo. Es pequeño, rectangular y evocador de sueños. Deja entrever más de lo
que en sí es. Tiene como aliado el silencio. Permite también, la entrada al
misterio. Se hablan entre sí - ¿qué se dirán entre ellos? Todo, un embrujo
encubierto.
En el centro del patio hay una
fuente con surtidor. Es una fuente de agua clara. Salta el chorro hacia el
cielo que no se ve. Se intuye allá arriba. Es un cielo distante. Como si el patio lo tuviera a raya y no lo
dejase salir del espacio marcado. El agua del surtidor se recoge entre mármoles
blancos en un pilar a ras de suelo.
En el patio, no entra el sol a casi ninguna
hora del día. De noche, las estrellas se asoman furtivas. Están muy altas.
Seguramente, son puntadas de un pespunte de
amor escapado de las mocitas que escuchan el rumor del surtidor, el
chapoteo de la fuente, o el viento enroscado en las tejas más altas. Todo en el
patio son señales. Se evocan los sueños.
Hay un naranjo viejo. Alguien
blanqueó con la escobilla su tronco
hasta donde alcanzaba la extremidad del
brazo, o sea, la mano para dejar una firma de blancura entre los ocres de los
ladrillos mazaríes. Dios, con los rayos filtrados entre las hojas, le permitió
crear un encaje sobre la pared. Los mirlos y los gorriones callejeros hacen allí
estación de penitencia cuando bajan a beber el agua cristalina de la fuente…
“Mi infancia son recuerdo de un
patio…” No, no es eso. Puede serlo, pero no lo es. Sobre un testero, escoltado
por dos farillos, un mosaico enmarca una imagen de la Virgen. No le falta
ningún detalle y para que no carezca de nada le han colocado un tejadillo de
tejas verdes – esperanza – y blancas – paz – de cuerpos y almas…
Una puerta con arco apuntado
franquea la entrada. Dentro, todo es oscuridad. Juega con las penumbras. Invita
a preguntarse muchas cosas. ¿Encontró la libertad una noche de luna cuando la
novicia atendió a los requerimientos de don Juan? ¿Entró por esa puerta la hija
de Don Juan Alba, aquella que decidió meterse a monja…?
“De noche, cuando me acuesto le
rezo a la Virgen…” y pienso en Ella, en Ella junto a una puerta entornada en un
patio de misterio…
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