domingo, 10 de junio de 2018

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Temprano



El día pintaba bien. Abrió – ahora amanece muy  pronto – entre nubes que coronaban las sierras de enfrente. El sol las apartó. Eran nubes negras, nubes como de tormenta. Esas nubes que, a veces, se enseñorean del cielo y lo toman por suyo.  Antes de las siete, ya era de día. El sol, levantado varios palmos sobre el horizonte…

Al rato penetraba por una de las dos ventanas que iluminan la habitación donde escribo. La habitación tiene dos ventanas, una da al camino y deja que entre la luz que viene de levante, llega hasta la mesa y se expande por el suelo; la otra, al mediodía.  Se abre al rancho. Los días de verano la sombra de la parra no deja que entre el sol. Es más agradable, más íntima. Da sensación de quietud y calma.

El juego de contraluces en los pámpanos de la parra tiene un encanto especial. Ya han aparecido los primeros racimos con las uvas. Dentro de unos días serán fruto. Un chaparrón por  San Juan hará bueno el refrán y quitará vino.

En frente, al otro lado del arroyo, ara una yunta. Es una yunta de mulos. Ya casi no quedan yuntas. El progreso…  El gañán empuña la mancera hace juegos con su cuerpo y hunde la reja en la tierra. Dos cabestros, por el interior, sobre el ejero, hacen que los mulos obedezcan al  hombre. Gime el ubio. El terreno, quebrado, en pendiente, de esos que en muchos sitios ya no se labran porque no se pueden mecanizar.

Liban las abejas - ¡qué privilegio! -  en las rosas. Colores rojos, amarillos, fucsias, anaranjados, blancos, malvas…

Un claxon rompe el silencio de estas horas de la mañana. Trae prisa. No quiere ni esperar ni perder tiempo. Avisa desde la lejanía para que las mujeres – que salen a su encuentro -  estén prestas. Trae velocidad impropia del camino por el que viene desde la carretera a la casa y demuestra que lo conoce. Es el panadero.

Ha cesado la sinfonía de pájaros que cantaba al amanecer. Se rompió el lubricán. La luz los dejó en silencio. Deben andar en sus tareas. Sobre el caballete del corral se despereza Tito Livio – Tito Livio es un gato de pelaje gris que tiene sus años  y  Agripina – una gata casi de la misma quinta –. Toman el sol placenteramente…




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