martes, 26 de junio de 2018

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Camino



Desde Almodóvar a Posadas se encajona el Guadalquivir. Lo impone la cercanía de la sierra, la Sierra Morena de brezos y retamas, venados y jabalíes de monterías.  Hondo y entre vegetación de ribera sigue su curso lento como quien lleva sueños en las alforjas. Por allí, además, es grande y majestuoso...

El viajero va sin rumbo fino. Le gusta eso de ir a lo que él llama ‘la rosa de los vientos’. Echa camino adelante. Salió temprano. El campo al amanecer era una sinfonía de pájaros, de trigos encañados, de cereales acariciados por la brisa de la mañana.

Salva el puente según viene desde La Carlota. Después de un repecho, porque ha venido con el coche, aparca donde puede y se para y vuelve la vista. En la otra orilla huertos. Naranjales frondosos, alineados y verdes. Colocados a golpe de mano; más allá, campiñas ondulantes - mar de lomas - feraces... La vista anda y anda sin que nada la pare.

Se echa, después de un respiro, a andar. Mientras tanto echa un vistazo a los papeles que lleva. Corrobora lo que ya sabía que su término está dividido por el río. Dos partes desiguales: sierra y vega. Antaño, de lo que tampoco hace tanto, el río fue navegable para embarcaciones pequeñas hasta Córdoba. Dicen los papeles viejos que eso era en tiempos de los romanos…

Las restantes vías de agua – arroyos y cañadas - de caudal escaso, y sometidas a grandes estiajes.

El sistema viario - por tierra - que cruza el término tiene centro en el núcleo urbano. Lo dicen los indicadores. A saber: carretera de Córdoba a Palma, a Palma del Río pero el río que le da apellido es el Genil, por el que según Lorca – qué grande era Federico – ‘reman los suspiros’; de Córdoba a Posadas; de Posadas a Villaviciosa; de Posadas a La Carlota - por la que vino el viajero - y de Posadas a Fuente Palmera.

Por su suelo también corre el tren. Mejor, dos trenes, el de ancho español y el europeo. A ese lo llamamos tren de Alta Velocidad, o sea, AVE…

El sol está en todo lo alto. Es hora de reponer fuerzas, el viajero lo hace en un merendero de la sierra, como tampoco fue cosa del otro mundo, pues eso, no lo recomienda…






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