Conforme
vienes de Ronda, antes de comenzar a subir el Puerto de las Abejas, tira hacia
la derecha. Un poco de camino y llegas a La Fuensanta. Ahora las choperas están
desnudas pero en otoño…Verás cosa linda. Recuerdo algo parecido después de una
tarde de lluvia, junto al nacimiento del Guadalquivir, entre las sierras de
Pozo y Cazorla...
Sigue por el camino
forestal hasta el convento de la Virgen de las Nieves. Carmelita del XVI, reconstruido en el XVIII y
desamortizado en el XIX. Su única nave terminó en molino aceitero.
Si dispones de
vehículo apropiado y un buen mapa, por las pistas forestales puedes llegar a
Tolox. Y mejor si tienes un guía que te acompañe porque no es prudente que te
vayas por la sierra solo. Ya sabes por la Sierra era otra la gente que andaba
sola…
Admira la
belleza de un árbol único: el pinsapo.
En Europa, lo hallas aquí y... en los Urales. Dicen que, también, en la
sierra cuando bajas del Guadarrama a Segovia.
Yo vi uno,
soberbio, extraordinario. Estaba – pienso que seguirá estando – en el convento
del Parral que tienen los Jerónimos junto al río Eresma. Competía en altura con
los otros cipreses del claustro y con las torres de la Catedral y San Andrés.
Así que ya sabes...
Cuando estés
ya arriba, en la Sierra de la Nieve, - el camino es tortuoso – no tengas prisa.
Es uno de esos lugares a los que se tiene que ir a sentarte bajo un pino. Y
entonces, si tienes suerte escucha el arrullo de las tórtolas, el canto de los
pájaros, el zumbido de los insectos. También comprenderá el porqué del singular
del nombre de la sierra - que no plural - y el porqué de los neveros…
El viento hará
que suene una sinfonía entre los pinos. Es una música distinta. No hay ningún
instrumento que se afine mejor. Juega al
escondite por los entresijos de la sierra. Escucha el silencio…
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