miércoles, 18 de febrero de 2015

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Pinsapos

                                                      
Conforme vienes de Ronda, antes de comenzar a subir el Puerto de las Abejas, tira hacia la derecha. Un poco de camino y llegas a La Fuensanta. Ahora las choperas están desnudas pero en otoño…Verás cosa linda. Recuerdo algo parecido después de una tarde de lluvia, junto al nacimiento del Guadalquivir, entre las sierras de Pozo y Cazorla...

Sigue por el camino forestal hasta el convento de la Virgen de las Nieves.  Carmelita del XVI, reconstruido en el XVIII y desamortizado en el XIX. Su única nave terminó en molino aceitero.

Si dispones de vehículo apropiado y un buen mapa, por las pistas forestales puedes llegar a Tolox. Y mejor si tienes un guía que te acompañe porque no es prudente que te vayas por la sierra solo. Ya sabes por la Sierra era otra la gente que andaba sola…

Admira la belleza de un árbol único: el pinsapo.  En Europa, lo hallas aquí y... en los Urales. Dicen que, también, en la sierra cuando bajas del Guadarrama a Segovia.

Yo vi uno, soberbio, extraordinario. Estaba – pienso que seguirá estando – en el convento del Parral que tienen los Jerónimos junto al río Eresma. Competía en altura con los otros cipreses del claustro y con las torres de la Catedral y San Andrés. Así que ya sabes...

Cuando estés ya arriba, en la Sierra de la Nieve, - el camino es tortuoso – no tengas prisa. Es uno de esos lugares a los que se tiene que ir a sentarte bajo un pino. Y entonces, si tienes suerte escucha el arrullo de las tórtolas, el canto de los pájaros, el zumbido de los insectos. También comprenderá el porqué del singular del nombre de la sierra - que no plural - y el porqué de los neveros…


El viento hará que suene una sinfonía entre los pinos. Es una música distinta. No hay ningún instrumento que se afine mejor.  Juega al escondite por los entresijos de la sierra. Escucha el silencio…

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