jueves, 30 de octubre de 2014

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Por un puñado de dólares

                                   

Ese era el título. Los hechos ocurrían en la frontera de México. La película, un spaghetti western dirigido por Sergio Leone; lanzó al estrellato a Clint Eastwood. La música de Ennio Morricone…Los ingredientes, todos los ingredientes para que lo cazarrecompensas busquen dinero y gloria.

Cambien los nombres. La frontera, mejor, San Fierro, por una ciudad preciosa, donde florecen azahares y jacarandas en primavera a orillas de un río famoso. La música, el embrujo de Triana; los protagonistas…

¿Se imaginan? El sol, lentamente, se hundió hace un rato en el cauce del río que va camino de la mar…Sevilla bajo la luna es poesía en Santa Cruz, luces de Giraldillo por los tejados; los hombres pobres, sombras de la conciencia.  La Policía Local  ‘caza’ a los que hurgan en los contenedores de basura.

 Setecientos cincuenta euros se llama la broma o la sanción. Es lo mismo. Dice la ordenanza que ensucian la ciudad. La justificación viene porque como en otras ciudades del oeste, ay, no, que me he confundido, de aquí, pongamos: Madrid, Bilbao, Barcelona, también lo hacen...

Caritas se deja de caer con un informe demoledor. Más de once millones de españoles, como usted o como yo, andan muy cerquita de  eso que se llama pobreza. O sea, lo pasan mal, muy mal. Parece que al Ejecutivo no le ha gustado mucho saberlo. Dicen que ha habido presiones para imponer silencio.

La sociedad española está un poquito - ¿solo un poquito? – hasta ese sitio que todos sabemos de tanto sinvergüenza suelto, de tanto político inútil, de tanto salvador mesiánico, de tanto corrupto. Me decía un amigo anoche que, desde casi ya, la palabra corrupción se puede escribir con dos pp…Muy duro ¿verdad?


La gente no hurga en los contenedores de basuras por el capricho de ensuciar aceras y calles ni por disfrutar de la excelencia de los olores que desprenden desde su interior. No, por supuesto, que no. Van por otra cosa. Menos dólares y menos euros y menos música, maestro. Soluciones, pero ya.



No hay comentarios:

Publicar un comentario