miércoles, 18 de octubre de 2023

Una hoja seca del cuaderno de bitácora. Sed de agua


                                


18 de octubre, miércoles. Mi amigo me llamó hace unos días. Quiero que cuando tengas tiempo – me dijo – vengas a echar un vistazo a mis naranjas. No le fijé fecha ni hora, pero ayer supe que andaba por el campo y me fui a verlo.

Era mediodía. Sol de primeros de septiembre en un cielo azul y limpio de nubes y medio octubre comido en el calendario. Los bordes de la carretera, llenos de matojos secos. Un día, hace mucho tiempo, tanto que ni me acuerdo, fueron yerbas de primaveras, florecillas nuevas que los pintaron de muchos colores y cardos ubérrimos donde picoteaban los jilgueros como solo saben hacerlo ellos para hurgar en su moña y extraerles las semillas.

Tuve que dejar la carretera. Me aparto; un rato de camino por el arroyo. No hace falta decir que el arroyo este año no ha corrido. Tampoco es novedad decir que Río Grande está totalmente seco y que el Guadalhorce por Cártama va sin agua…

Antes había un camino por el que transitaban los vehículos. Ahora da igual. Es un dédalo de pequeños caminos todos resecos como las adelfas de sus bordes y ni una mala lagartija que rompa la monotonía. No hay pajarillos, no hay nada. Todo es sequedad. Echa el alma a los pies. El sol hace chiribitas como en los meses más duros del verano.

Llego; me acompaña a dar un paseo por la huerta. Yo la esperaba mal – le dije – pero no tanto. Los árboles parecen que han sufrido el calor de una candela. Se le puede suprimir el ‘parece’ sin temor. Me acuerdo de julio y agosto. El fruto está totalmente perdido. Estas naranjas no sirven ni para zumo; los árboles con solo ver las hojas…

Me comenta que el tiempo máximo que puede tener la bomba extrayendo agua del pozo son tres o cuatro minutos. Pasado ese intervalo, se para. No hay agua. El pozo está seco. Hace meses que la balsa donde la almacena en la primavera lleva mucho tiempo si alimentarse. Está vacía…

Decía don Antonio Machado que sabemos para qué sirve el agua, pero no sabemos para qué sirve la sed… Sed de agua. Según el texto bíblico hay otra sed, la de Justicia. Esa también – me refiero a la justicia anda escasa según algunas cosas que se ven- un tanto o un mucho escasa. La sed no, la sed es enorme...

No hay comentarios:

Publicar un comentario