martes, 15 de noviembre de 2022

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Besalú

 


                       Besalú. Puente románico sobre el río Fluviá

                                  

16 de noviembre, miércoles. Llego a Besalú cuando declina la tarde. El sol dorado pone un sello especial sobre la piedra vieja, sobre el río, sobre el puente que abraza las dos orillas… Besalú, en la Baixa Garrotxa, está a orillas del río Fluviá. Tiene un puente románico, con siete arcadas. El puente es bellísimo; el pueblo, también. La Edad Media se asoma al borde del camino e invita al viajero. Dejo el coche a las afueras; entro. Me paro en la plaza de San Pedro. Soberbio el templo, soberbio el impacto, soberbio el momento….

Tomo asiento en un café de la plaza Mayor. Nos atiende – mi hija había ido a comprar carquiñolis y coca de vidre - una chica muy atenta. Es una chica joven, de piel suave. Tiene el pelo negro y una mirada franca. Es raro encontrar a alguien, cuando ya el día llega a la punta, con esa predisposición y agrado. Se lo digo y me contesta:

-         Muchas gracias, pero es mi obligación.

Deambulo por la calle del conde Tallaferro; busco la del abad Oliba. En el fondo el seguimiento de su huella me ha llevado hasta Besalú donde nació. Otros dicen que en algún lugar de la Cerdaña... Da igual. Su obra superó todas esas posibles discrepancias. Fue un hombre de concordia en el corazón de la Edad Media, un impulsor de la paz y la tregua de Dios en aquella Cataluña de condados enfrentados por el poder.

Fue algo más. Hijo de Oliba Cabreta y Ermengarda de Vallespir con treinta y dos años renunció al poder terrenal – lo poseía desde los diecinueve cuando su padre se retiró a Montecasino - e ingresó como monje en Ripoll. En 1008, abad del monasterio; luego, obispo de Vich y reformador de los monasterios de su territorio. Acopió la mejor biblioteca posible entonces con más de doscientos volúmenes (en aquel tiempo algo extraordinario) amigo del papa Silvestre II…

Se planteó una posible paz con Almanzor. No propugnó una visión tremendista sino el entendimiento entre los condes catalanes y su relación con otros de lugares tan lejanos como el Califato de Córdoba, el papado de Roma o los propios señores de la Cerdaña y Aquitania

Una calle en medio de piedras medievales recuerda que probablemente Besalú fuese el pueblo donde vio la primera luz. Hoy su obra se puede conocer en las páginas de los libros de Historia… He intentado seguir su huella, aunque de manera efímera. Fue un hombre excepcional.

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