Peña de Arias Montano. Alájar. Sierra de Huelva
12
de mayo, jueves. Alájar está
en un valle. Casi con toda seguridad uno de los paisajes más bellos, en medio
‘de una exuberante vegetación de encinas”, de esta tierra andaluza que da tanto
y pide tan poco...
Bordea cuando te acerques por allí, la
ladera, hacia arriba. Llégate al Santuario de Nuestra Señora de los Ángeles o a
la Peña de Arias Montano. Si te digo que te va a merecer la pena, después verás
que no te he mentido.
Benito Arias Montano fue una de las
estrellas del saber que brillaron con luz propia en el XVI. Bibliotecario de El
Escorial y consejero del rey Felipe II para asuntos de Flandes y Portugal y
además “participó en la tercera tanda de sesiones del Concilio de Trento (enero
1562 – diciembre de 1563) donde destacó como uno de los más valiosos
consultores por conocimientos y ecuanimidad en los juicios”.
Más. “En 1556 Felipe II lo nombra
capellán y confesor y cuando en 1568, el impresor Plantin solicita autorización
para la edición de una Biblia políglota en Amberes, el Rey lo designa
director”. Realizó una notable labor sobre el texto en hebreo, las paráfrasis
caldeas y las versiones siríacas, griega y latina del Nuevo Testamento.
Y mucho más. Comentó diversos libros de
la Biblia, de Retórica –primera corona de laurel de Alcalá– traductor e
intérprete de pergaminos de la Torah... y, procesado por la Inquisición del que
lo salvó el “nihil obstat” de Gregorio XIII. Y ante todo esto te preguntarás
¿qué es un sabio?
Estás a las puertas del Santuario,
adéntrate. La devoción a Nuestra Señora de los Ángeles es en la Sierra de
Huelva, lo que la devoción al Rocío en las Marismas.
Aquí se retiró Arias Montano al regresó
de Trento. La Virgen recibía veneración desde tiempos de los godos. Lugar de
peregrinación desde las tierras mineras de Riotinto, hasta las últimas
estribaciones de la Sierra.
El interior es para quedarse un rato.
Espera que se vaya la gente y goza de la paz que sólo reina en estos lugares
recónditos. Si me haces caso, me lo agradecerás.
Cuando salgas, ya de regreso, detente
por un momento ante la lápida que un grupo de intelectuales colocó en sitio
visible: “En esta Peña / habitó / Arias Montano / Sabio / entre los sabios /
grande entre los grandes /y humilde…
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