Mariposa de la col
17 de mayo, martes. Alguien dijo que el aleteo de
las alas de una mariposa, puede provocar un tsunami en la otra parte del mundo.
Puede parecer una exageración, no lo es. Simplemente la sensibilidad de unas
condiciones iniciales, pueden tener unas consecuencias imprevisibles.
Las mariposas son insectos que
se clasifican en el grupo de los lepidópteros. Pasan por varias formas: huevo,
oruga, crisálida y finalmente mariposa a las que vemos volar durante el día o por
la noche. Sus alas tienen vivos colores y son extremadamente delicadas y
maravillosas.
Durante mucho tiempo la
mariposa ha sido asociada a la vida del hombre. El Doctor Marañón en su estudio
sobre la figura del ‘Don Juan’, lo veía como una mariposa que se posaba de flor
en flor sin ser feliz en ninguna. Algo así como un eterno insatisfecho que no
alcanza a conseguir la felicidad y lo hace ir de mujer en mujer, en un galanteo
constante y sin final.
Se entendía también por
‘mariposear’ a aquellos comportamientos parecidos a esa vida del don Juan y que
en definitiva era una manera incesante de pregonar su insatisfacción no solo en
el aspecto afectivo, sino en el de su propia estabilidad emocional.
En el mundo de los insectos
quizá la más conocida entre nosotros es la mariposa de la col, de color blanco
y con puntos negros sobre sus alas. Otras de diferentes colores pueden aparecer
en cualquier momento en los cristales de nuestras ventanas, sobre todo ahora
que avanza la primavera, y llega eso que llamamos buen tiempo.
Otras veces, de modo figurado
puede llegar como una mariposa en cualquier momento de nuestra vida un ser
extraordinario, sensible y sutil que deja su impronta al sorprendernos sin que
lo esperásemos. Es algo así como una manera de dejar constancia de su
presencia.
Yo, esta mañana he tenido la
suerte de encontrarme con una. Mejor, ella me encontró a mí. Era esa hora en la
que el sol ya está alto y ha andado parte de su camino. No la esperaba. Iba por
la calle y de pronto, me vio. Sorpresa
inicial por el encuentro. Luego, compartimos un rato muy agradable de
conversación, de intercambio de pareceres, de información, de programas, de
futuro. Ah, no lo había dicho es sutil, delicada… Esa mariposa se llama María.
Iba, como van las mariposas, de paso…
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