7 de
mayo, sábado. De las frutas ‘de hueso’ es la primera que
llega a la mesa de temporada. Viene a
finales de invierno o principios de primavera. Algunas variedades tempranas
presentan acidez y las hace un poco especiales al gusto, hasta el punto, de
encontrar posibles rechazos.
Se le
Una infusión de sus hojas es
beneficiosa para el organismo. Previene la formación de piedras en el riñón y
las infecciones urinarias. Propicia un mejor funcionamiento del hígado al que
ayuda a limpiar y aporta gran cantidad de fibra soluble. Tiene, además,
protección en el sistema digestivo, cuida la mucosa, y propicia, al ser
diurético, la facilidad urinaria.
Un níspero contiene cuarenta
calorías por cien gramos, o sea tres veces menos que una manzana y cuatro veces
menos que una naranja. Su escaso valor energético y su bajo contenido en
azúcares lo convierten en una fruta muy apropiada en las dietas de
adelgazamiento.
Su cultivo no ofrece
dificultades especiales. Florece en la mediación del otoño y, en las variedades
más tardías, llega incluso a tocar en los primeros días del invierno. Es
conjuntamente con el almendro el único árbol que tiene flores en la crudeza de
los fríos, si bien su flor es menos llamativa y espectacular. De hecho, a las
personas que no son expertas les suele pasar incluso desapercibidas.
Japón lidera la producción
mundial. De hecho, se produce en todo el mundo. Le siguen Brasil, México e
Israel. Turquía, Siria, Líbano, Grecia… En España se cultiva en la zona
levantina. Principalmente en Alicante y sur de Murcia. En Málaga, en la zona de
la Axarquía, como Algarrobo, Torrox, Sedella y sobre todo en Sayalonga, donde
celebran una fiesta en torno al primer domingo de mayo. Tienen una producción
superior a las quinientas toneladas. En las Islas Bermudas se consume como
mermelada.
El refranero no lo deja muy
bien parado: “Quien nísperos come, espárragos chupa, bebe cerveza y besa a una
vieja, ni come, ni chupa, ni bebe, ni besa”.
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