domingo, 18 de marzo de 2018

Una hoja suelta del cuaderno de bitácora. Saetas


Lo bordó. Preciso, actual y fuera de tópicos. Dicción medida y clara. Cumplió las tres reglas de oro que marca el Maestro Alcántara, para un  pregón: no dijo todo lo que sabe, contó lo que queríamos escuchar y dejó con ganas. El pregonero, Salvador Pendón Muñoz;  motivo la XVII Exaltación de la Saeta; lugar: parroquia de San Juan de Letrán,  Arriate.

Arrancó, a pecho descubierto, con la realidad en la que se movió Jesús, el Hijo de María: “Le llega el eco rabioso / al gobernador romano / de que en su imperio glorioso / el pueblo va de la mano / de un rebelde peligroso”.

Dividió su Exaltación en cuatro actos. Cuatro historias insertadas en la realidad social.  Diego, Francisco, Juan y Josefa, los  protagonistas. Vivencias con la injusticia, la lucha por encontrar el sitio, la crisis que aniquila al hombre, y la canallada del maltrato y muerte de una mujer.

Tras cada historia, el cantaor  - ¡qué sensibilidad! – Juan Francisco Ríos Cabrillana, interpretó una saeta inédita del pregonero. Venía a hilo con lo narrado.

Didáctico y profundo. La Saeta, el apunte más oportuno: “Cruz le da el pueblo inclemente / la tarde de Viernes Santo / y al verlo inclinar la frente / se escucha un grito de espanto / ante el semblante imponente”.

Sin retahíla de nombres. Citó a los saeteros precisos. Los grandes de todos los tiempos; pinceladas. Su pregón, un anhelo de justicia, paz y solidaridad.
Poético, rematado sin caer en el oportunismo. Protagonismo  de tres mujeres: la novia saetera en la penumbra del ventanal del  asilo: “De la estrella más brillante / me dieron los resplandores / y aquí me tienes delante / por si puedo a tus dolores / darle alivio con mi cante”.

La figura de María  Magdalena con Jesús, de principio y cuando todos lo abandonan.  “Jesús dijo al gentío / mirando a la Magdalena: / el que a nadie haya ofendío / que diga por qué no es buena / y el delito cometío”.

Remata con la herida abierta. Maltrato y violencia: “¿Qué dolor viene sintiendo / descalza y tapá la cara? / Por dentro se va rompiendo, / no puede más y se para / ¡qué pena estará sufriendo!”

Marcará época lo exaltado por Salvador Pendón. Noche de mucha lluvia y mucho arte – la banda del Maestro Paco Tenorio, también, puso lo suyo - en Arriate.





1 comentario:

  1. Como siempre, magistral: por el Maestro Alcántara (que pa eso es el Maestro); por lo que nos cuentas el pregonero, Salvador Pendón; por la banda dd música con su maestro al frente; por esas letras de saetas escogidas para la ocasión; y tú que lo envuelve con las palabras justas (con lo difícil que es eso) y nos lo presentas para nuestro deleite. Gracias, Pepe.

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