Lo bordó. Preciso, actual y
fuera de tópicos. Dicción medida y clara. Cumplió las tres reglas de oro que marca
el Maestro Alcántara, para un pregón: no
dijo todo lo que sabe, contó lo que queríamos escuchar y dejó con ganas. El
pregonero, Salvador Pendón Muñoz; motivo
la XVII Exaltación de la Saeta; lugar: parroquia de San Juan de Letrán, Arriate.
Arrancó, a pecho descubierto,
con la realidad en la que se movió Jesús, el Hijo de María: “Le llega el eco
rabioso / al gobernador romano / de que en su imperio glorioso / el pueblo va
de la mano / de un rebelde peligroso”.
Dividió su Exaltación en cuatro
actos. Cuatro historias insertadas en la realidad social. Diego, Francisco, Juan y Josefa, los protagonistas. Vivencias con la injusticia,
la lucha por encontrar el sitio, la crisis que aniquila al hombre, y la
canallada del maltrato y muerte de una mujer.
Tras cada historia, el cantaor - ¡qué sensibilidad! – Juan Francisco Ríos
Cabrillana, interpretó una saeta inédita del pregonero. Venía a hilo con lo
narrado.
Didáctico y profundo. La Saeta,
el apunte más oportuno: “Cruz le da el pueblo inclemente / la tarde de Viernes
Santo / y al verlo inclinar la frente / se escucha un grito de espanto / ante
el semblante imponente”.
Sin retahíla de nombres. Citó a
los saeteros precisos. Los grandes de todos los tiempos; pinceladas. Su pregón,
un anhelo de justicia, paz y solidaridad.
Poético,
rematado sin caer en el oportunismo. Protagonismo de tres mujeres: la novia saetera en la
penumbra del ventanal del asilo: “De la
estrella más brillante / me dieron los resplandores / y aquí me tienes delante
/ por si puedo a tus dolores / darle alivio con mi cante”.
La
figura de María Magdalena con Jesús, de principio
y cuando todos lo abandonan. “Jesús dijo
al gentío / mirando a la Magdalena: / el que a nadie haya ofendío / que diga
por qué no es buena / y el delito cometío”.
Remata
con la herida abierta. Maltrato y violencia: “¿Qué dolor viene sintiendo /
descalza y tapá la cara? / Por dentro se va rompiendo, / no puede más y se para
/ ¡qué pena estará sufriendo!”
Marcará época lo exaltado por
Salvador Pendón. Noche de mucha lluvia y mucho arte – la banda del Maestro Paco
Tenorio, también, puso lo suyo - en Arriate.
Como siempre, magistral: por el Maestro Alcántara (que pa eso es el Maestro); por lo que nos cuentas el pregonero, Salvador Pendón; por la banda dd música con su maestro al frente; por esas letras de saetas escogidas para la ocasión; y tú que lo envuelve con las palabras justas (con lo difícil que es eso) y nos lo presentas para nuestro deleite. Gracias, Pepe.
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