Osuna. Domingo de mediados de enero.¿Frío?, el de
temporada. El campo precioso; pide agua. Los trigos despuntan con mucho tiento.
Tractores en la carretera. Acarreto. Van del olivar al molino; vienen del
molino al olivar. Llevan el fruto que chorrea desde dentro ese ungüento de
dioses que se llama aceite.
Se clausura una exposición sobre la obra de Fernando
Ortiz. Leo que es el último día. Echo carretera fuera; me acerco. Desde la lejanía un caserío blanco
y torres de iglesias; el edificio que albergó la Universidad y la silueta de la Colegiata recortadas en un
cielo azul limpio…
Fernando Ortiz es el imaginero malagueño más
importante del siglo XVIII. Nació en 1717 y murió en 1771. (No hagan cuenta: cincuenta y cuatro
años; pocos años.) Se casó con María Josefa, en la iglesia del Sagrario. Tuvieron
ocho hijos, tres hijas profesaron en el convento de la Concepción, que se
encontraba en la que hoy se conoce como Plaza de la Constitución.
Los cafres que quemaron tanto patrimonio en 1931 se encargaron de destruir gran parte de
su obra. Claro, el arte hace mucho daño a algunas mentes ‘sensibles’ y ‘lúcidas’
y ya se sabe… Fue Académico de Bellas Artes de San Fernando.
Algunas piezas de su obra han sido atribuidas a
Pedro de Mena. El tiempo pone las cosas en su sitio. Una restauración del San Francisco de Asís, propiedad del
Museo Nacional de Escultura de Valladolid y atribuida a Mena, descubrió que la
firma era del malagueño.
Vivió un tiempo en Madrid. Lo nombran – era un
experto en mármoles – Comisario en Andalucía para recabar material que se
emplearía en el construcción del Palacio Real. Se afinca un tiempo en Osuna;
allí dejó varias obras importantes conservadas hasta hoy.
La Colegiata donde están enterrados los duques de
Osuna - por cierto, ya le han puesto la
lápida, aunque sin fecha, a la última duquesa fallecida, …- y el monasterio de
la Encarnación, de las Mercedarias, han sido las sedes de la exposición. La
muestra, excepcional; el marco, magnífico. La obra de Ortiz, uno más de los
grandes olvidados de Málaga, única.
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