Se han vestido las ciudades de luces en la calles.
Gloria a Dios en la alturas. Han tirado guirnaldas de acera a acera. Balcones
con colgaduras y bombillitas de colores;
las noches lucen de otra manera…
Hay abetos metálicos y globos luminosos. Los
bambolea el viento. Vaya por delante mi felicitación a los talentos que quieren
innovar. Todo el respeto; al menos, el mío, lo tienen. Hay cosas que cuesta
digerir; entre lo sublime, y lo ridículo ya se sabe...
Me gustan los peces que beben y beben en el río.
Seguramente, el Niño hace el milagro. Los ríos están contaminados y los peces
no se mueren. Vuelven, año tras año, y, además, empedernidos ellos, beben y
beben…
Hay un llano
de serrín verde con virutas de la carpintería; el agua brota en la gruta de
gandinga; hay montes de arpillera, y rebaños de ovejas que pastan entre la
nieve que nunca hay en Belén, aunque Raphael… ¿Se acuerdan? Sí “el camino que
lleva a Belén /baja hasta el valle / que la nieve cubrió…”
De las alacenas, de debajo del chinero, de lo alto
del ropero han salido en tropel: la mujer que lava ropa y la tiende en la
orilla; el hombre que ara con una yunta de bueyes; el pastor con el cántaro de
leche… Ah, y un atajo de ocas y, cabras que trepan por los montes y una
cerdita…¿cómo? Pero sin en el mundo hebreo ese ganado…
Herodes
tiene bigote negro. Se asoma a la
puerta del castillo de corcho. Hay tres reyes con pajes y todo. Vienen por las
cumbres, y estrellas de plata sobre un fondo de papel azul y un portal con
María, José y el Niño, ¡ay, el Niño! Ese que no quería nacer…
¿No se habían
enterado? Acudan al Teatro Cervantes. Lo ha convencido la palabra del Maestro
Barbeito. El Maestro le ha dicho que sí, que tiene que nacer porque se lo pide
el Amor y que venga. Lo necesitamos. Un
grupo de artistas aficionados va a representar el musical “El día que Jesús no
quería nacer…”
Viernes y Sábado, 16 y 17; en Álora; nueve de la
noche. Los eurillos que se saquen para Caritas que hay tantos que son felices
con tan poco…
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