Entro por la bocana del Metro; escalera de granito.
El Metropolitano – era el estadio donde jugaba el Atl. de Madrid cuando yo era
niño y coleccionaba cromos. Su delantera, de ensueño: Jones, Adelardo,
Mendonça, Peiró y Collar - . No es a este Metropolitano al que me refiero. Es a
otro; es el tren que va bajo tierra. La gente lo conoce como Metro.
El Metro, cuando se bajan las
escalerillas de acceso, tiene unas puertas de cristales recios. Están
perfectamente señalada: entrada, salida. Cuando alguien se equivoca, empuja la
que no es. Como un político, que estos días, empuja al lado contrario de donde le marca su Comité General ¡Cosas
que pasan!
Hay un espacio relativamente amplio; mayor, en las
más modernas. Unas máquinas expenden los billetes; el torno de salida golpea
contra el imán que lo cierra. Son golpes metálicos. Un músico callejero canta en
un pasillo. Un amplificador le da potencia a su guitarra… Pide unas monedas.
Casi todos pasan de largo.
La gente baja la escalera corriendo. El Metro tiene
dos escaleras. Una, metálica; la otra, de las de toda la vida. Hay quien salta
los peldaños. La gente corre para subir al Metro. ¿Por qué corre la gente si
después viene otro? Un día me sorprendí; yo, también corría.
Un tablero electrónico avisa de la tardanza del tren
en llegar; debajo, cuando viene el siguiente. Golpes secos, metálicos salen del
interior del túnel. Cada vez están más cercanos. En el tablero anuncian: el
tren va a efectuar su entrada en la estación.
Los andenes de espera para subir al Metro tienen su
medida justa. No sobra ni falta. Por arte de birlibirloque me gusta viajar en
el último vagón. Un pitido intermitente anuncia
el cierre de las puertas. El tren se pone en marcha. Se hace la oscuridad
fuera. Va justo, encajonado dentro del túnel. A veces, he sentido claustrofobia.
La gente no habla en el Metro. Algunos - pocos - leen;
otros, teclean el móvil. Dormitan. Miran al vacío; al infinito próximo del
techo del vagón; a la ventanilla de enfrente. La gente viste de manera informal.
Es gente común. Es gente que va a alguna parte…